Una ola de discriminación se ha levantado en todo Estados Unidos, tanto en las legislaturas estatales como en los tribunales federales, incluida la Corte Suprema. El principal blanco de esta ola son las personas que integran el colectivo LGBTQIA+. La semana pasada, un tribunal federal de apelaciones confirmó una legislación del estado de Tennessee que prohíbe la atención médica relacionada con la afirmación de género a personas trans menores de 18 años. Luego de la decisión emitida por el tribunal, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles expresó en un comunicado: “Este fallo es sumamente decepcionante y desgarrador para miles de personas trans menores de edad, para el personal médico que las atiende y para sus familias. […] Seguiremos impugnando esta ley hasta que sea definitivamente anulada”.
Aunque la comunidad transgénero está en el punto de mira de una manera más abierta y sistemática, otro colectivo también está experimentando estas formas de discriminación: las personas intersexuales. Un nuevo y extraordinario documental titulado Every Body ha llegado a las pantallas de cine de Estados Unidos. Esta obra cinematográfica expone la magnitud de los abusos que ha enfrentado esta comunidad y destaca el movimiento en defensa de la justicia y los derechos humanos de las personas intersexuales, un movimiento que está ganando impulso a nivel mundial. El potente e imperdible documental Every Body es dirigido por Julie Cohen, una reconocida cineasta nominada a los Premios Oscar en 2019.
Según la organización de planificación familiar Planned Parenthood, el término “intersexual”, representado por la “I” en el acrónimo LGBTQIA+, se usa para describir, de manera general, a todas las personas que tienen cuerpos que no coinciden de manera estricta con lo específicamente masculino o lo espeíficamente femenino. Puede tratarse de “personas que tienen tejido de ovarios y también de testículos, así como de personas que tienen combinaciones de cromosomas diferentes a la XY —generalmente asociada con masculino— o a la XX —generalmente asociada con femenino—”. Se estima que aproximadamente el 1,7% de la población mundial nace con algún rasgo intersexual.
Históricamente, el sistema médico de Estados Unidos ha sometido a cirugías a la mayoría de las personas intersexuales, a menudo cuando eran bebés o infantes. Estas intervenciones quirúrgicas tenían el propósito de “corregir” a estas personas. A muchos menores nunca se les informó que eran intersexuales ni que habían sido operados. En otros casos, el personal médico o sus padres les sugirieron que guardaran silencio para evitar el estigma y la vergüenza.
Paradójicamente, mientras que la juventud trans tiene cada vez más dificultades para acceder a la atención médica relacionada con la afirmación de género, incluida la cirugía, las personas intersexuales a menudo son sometidas a intervenciones quirúrgicas sin su conocimiento. Muchas legislaciones que prohíben los tratamientos médicos para la afirmación de género contemplan excepciones para permitir que bebés y menores intersexuales sean sometidos a cirugías, que con demasiada frecuencia se realizan sin un verdadero consentimiento informado.
Las secuelas médicas y emocionales derivadas de estas cirugías no consentidas han sido inmensas. El documental “Every Body” tiene como protagonistas a tres notables activistas por los derechos de las personas intersexuales: River Gallo, que se identifica como persona no binaria, y Sean Saifa Wall y Alicia Roth Weigel, que se identifican como de género masculino y femenino, respectivamente. Todas estas personas resaltan la amplia variedad de manifestaciones de la intersexualidad y la increíble valentía que impulsa el movimiento en defensa de la inclusión y la justicia de las personas intersexuales.
En conversación con Democracy Now!, Saifa Wall expresó: “En mi historial médico consta que yo tenía un falo pequeño y testículos no descendidos. Simplemente tomaron la decisión arbitraria de asignarme el sexo femenino y criarme como una niña, pero nunca me sentí como tal”.
Saifa continuó: “Mi mamá tuvo dos hijos antes que yo que también tenían el Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos. Nacieron durante los años 60, cuando el protocolo consistía en extirpar […] los testículos no descendidos. Esas cirugías se hacían durante la infancia. […] Lo que yo experimenté, al igual que muchas otras personas, constituye una violación de los derechos civiles y una violación de los derechos humanos”.
“Every Body” también incluye un testimonio que la activista intersexual Alicia Roth Weigel brindó ante un comité del Senado de Texas en 2017, en el que se opuso a los proyectos de ley que buscaban discriminar a las personas transgénero y negarles el derecho a utilizar baños públicos acordes a sus identidades de género. En esa ocasión, Roth Weigel declaró:
“Tengo cromosomas XY. […] Nací con una apariencia fenotípica femenina en el exterior y con la anatomía de una mujer, pero con testículos internos en lugar de ovarios, que posteriormente me fueron extirpados”.
Durante una entrevista con Democracy Now!, Roth Weigel explicó: “Soy una orgullosa mujer de Texas que lucha contra las altas tasas de mortalidad materna en el estado y defiendo el derecho de las personas a tener control y autonomía sobre sus propios cuerpos en todos los aspectos de los derechos humanos, incluido en el acceso libre y equitativo al aborto. Considero que la inclusión interseccional del movimiento por los derechos de las personas intersexuales en los movimientos feministas es una lucha de suma importancia”.
Los activistas intersexuales están luchando por sus derechos. Alicia Roth Weigel explicó: “Nueva York fue la primera ciudad en aprobar una normativa que condenaba formalmente las cirugías y prohibía su realización en el sistema público de salud, [conocido como] New York Health + Hospitals. La ciudad también ordenó la implementación de una campaña de concientización pública dirigida a padres y personal médico de menores intersexuales, con el objetivo de brindarles información precisa y permitirles tomar decisiones más informadas, en contraste con las experiencias pasadas de nuestros padres, quienes a menudo recibieron información errónea por parte de la comunidad médica”. Actualmente esta normativa ha sido implementada también en la ciudad de Austin, Texas, y está siendo considerada en la legislatura estatal de Nueva York.
Al respecto, Roth Weigel agregó: “El estado de Nueva York va a llevar a cabo una campaña de concientización pública para aumentar la visibilidad de personas como nosotros tres y muchas otras que forman parte de nuestro movimiento”.
Por su parte, la cineasta Julie Cohen habló sobre las expectativas que tiene con respecto a “Every Body”: “[Espero que la película promueva] un mayor sentido de orgullo [en las personas intersexuales], así como también más apertura y comprensión y menos vergüenza y secretismo [en torno al tema]. […] Comprender que existe un amplio espectro de lo que puede considerarse normal y de las diversas manifestaciones de la belleza y el orgullo es parte central de la temática de esta película”.