El vertiginoso crecimiento de las plataformas OTT de video han cuadruplicado en menos de 10 años el tráfico total de Internet, para 2021 más del 70% del tráfico se originó en las grandes plataformas de Video[1], causando una presión sin precedentes en las redes que soportan el acceso a Internet, un costo que hasta ahora asumen los proveedores de Telecomunicaciones.
En Europa y siguiendo la misma tendencia de lo que ocurrió en Estados Unidos, las empresas de Telecomunicaciones proponen romper la Neutralidad de la Red, exigiendo que las grandes plataformas estén obligadas a invertir en infraestructura de conectividad.
¿Qué implicaciones trae la exigencia de las TELCOS europeas?
Mediante una carta abierta publicada el 14 de Febrero de 2022, los consejeros delegados de las grandes telefónicas europeas: Telefónica, Deutsche Telekom, Vodafone y Orange[2], aseguran que gracias a las grandes inversiones realizadas en el pasado, su redes fueron capaces de soportar toda la demanda de conectividad que surgió intempestivamente por la pandemia del COVID19, sin embargo afirman que les resulta financieramente imposible seguir sosteniendo ese crecimiento, por lo cual piden que las plataformas de Internet contribuyan a solventar estos costos.
De acuerdo con la comunicación de las compañías europeas, “la situación actual simplemente no es sostenible”, afirmando que la carga de la inversión no puede ser asumía exclusivamente por ellos, sino que debe repartirse de forma más proporcionada.
En la comunicación los empresarios afirman que frente a la realidad actual del mercado no logran obtener un rendimiento viable en las inversiones, lo que pone en riesgo el desarrollo de infraestructuras y el acceso futuro a la red.
En la misiva se destaca los avances que están ocurriendo en otras latitudes, como en Corea del Sur, en donde se está discutiendo una ley nacional para crear condiciones regulatorias para una contribución más justa a los costos de la red. Esto sigue a un litigio en curso después del aumento en el tráfico impulsado por la serie ‘Squid Game’. Y en los EE. UU., los legisladores se están moviendo hacia un servicio universal también financiado por plataformas digitales[6].
La Ecuación que no cuadra: Costos y Velocidad crecientes, Tarifas a la baja
Para 1997 la velocidad promedio de 56 Kilobytes por segundo, tenía en el mercado EUROPEO, un costo que promediaba entre los 35 y 45 EUROS, que incluía el valor de los impulsos telefónicos.
Para el año 2021, el valor de una conexión de 100 megabytes por segundo, promedia un valor de entre 30 y 40 EUROS, es decir que la velocidad de conexión a Internet creció unas mil ochocientas veces en dos décadas y media, pero el valor de la conexión bajo alrededor de un 15%, factor que se repitió de la misma forma en otras latitudes.
Si bien el fenómeno podría explicarse desde el principio teórico de la economía a escala, pues el número de conexión creció exponencialmente, e incluso el protocolo IPV4 se vio desbordado a principios de este siglo, también es cierto que una mayor velocidad de conexión implica para todos los proveedores de Internet una colosal inversión en infraestructura tecnológica, para poder soportar la creciente demanda de velocidad, costos que deben ser trasladados al canon mensual del servicio, que al no aumentarse en su valor de forma proporcional a la velocidad, disminuye los márgenes de utilidad y de operación para los ISP llevándolos incluso a una inviabilidad financiera como los sostienen en el comunicado los ejecutivos de estas compañías.
Neutralidad de Red y sus Limitaciones
La principal razón por la cual los proveedores de Internet no pueden exigir el pago de contraprestaciones a ningún servicio en línea, se fundamenta en el principio de Neutralidad de Red.
El concepto Neutralidad de Red se refiere a un acuerdo implícito entre los agentes que componen Internet, para que se valoren todas las conexiones IP como iguales, sin permitir que los proveedores de servicios de telecomunicaciones puedan calificar, ni mucho menos sancionar o privilegiar, un servicio sobre otro.
Este principio ha permitido que la red sea abierta, plural, democrática y participativa, por lo que la Neutralidad de Red tiene implicaciones sociales, económicas, culturales, políticas y éticas.
Una buena forma de ilustrar la Neutralidad es asemejando Internet a una gran autopista, en la que los vehículos son los contenidos (Facebook, Google, Netflix, Twitter, websites, etc.) y la Neutralidad es la norma de tránsito que garantiza que todos los vehículos puedan usar cualquiera de las calzadas. Así, estos pueden viajar todos a la misma velocidad, sin que a ninguno de ellos se les prohíba transitar por esa autopista, sin importar la cantidad de carga que lleven.
Al romperse la neutralidad, en cualquiera de las vías de esta autopista, un operador privado, podría prohibirle a cualquiera de los vehículos transitar o limitar su capacidad de carga o restringir su velocidad, favoreciendo a algunos o perjudicando a otros.
El Antecedente de Time Warner Cable y Comcast
Hacia mediados de la década pasada, los principales operadores de telecomunicaciones de los Estados Unidos: Time Warner Cable y Comcast, iniciaron una serie de acciones legales y, por las vías de hecho, como la sanción (No Reconocida públicamente) del tráfico de Netflix, con miras a presionar una negociación conducente al pago por el uso abusivo de la red, lo que a su vez provocó una demanda de Netflix contra ellos por discriminación en el tratamiento del tráfico.
Finalmente, después de muchas disputas y de un desgaste legal y reputacional enorme para todas las compañías, lograron un acuerdo que, si bien se desconoce en sus detalles, incluye la incorporación de CDN´s o Datacenters por parte de Netflix, para disminuir el peso del tráfico internacional, al igual que el pago de una compensación económica por la implementación de estos equipamientos y eventualmente por la sobrecarga de tráfico.
El acuerdo que se firmó en 2014, sirvió como precedente para que Netflix creciera el despliegue de este tipo de servidores alrededor del mundo, buscando alivianar el tráfico externo de los proveedores de Internet, sin embargo, esta solución lejos estuvo de subsanar de raíz el problema[7].
La reciente demanda de SK Broadband en Corea del Sur
Un informe periodístico elaborado por Reuters[8], informó que, a través de una demanda en tribunales coreanos, la compañía SK Broadband pretende que Netflix pague una compensación económica, por ser “responsable” del aumento de espectadores, es decir que pague los costos del aumento del tráfico de red y el trabajo de mantenimiento que ha desencadenado el éxito de la nueva serie el Juego del Calamar.
En Conclusión, La carta abierta publicada por las grandes TELCOS europeas, se suma a varias iniciativas alrededor del mundo que apuntan a nivelar el desequilibrio a favor de las grandes empresas tecnológicas, cuyos presupuestos ya no alcanzan para seguir soportando las inversiones en infraestructura requeridas globalmente y cuyos costos difícilmente son trasladables a los usuarios, razón por la cual la solicitud de que las grandes Plataformas paguen por parte de esa infraestructura, no solo es sensata sino justa.
Aunque el principio de neutralidad de red impide que los proveedores califiquen, privilegien, sancionen, cobren o restringa un servicio sobre otro en la red, el abusivo uso de tráfico que generan las grandes Plataformas Digitales, podría ameritar una revisión técnica y legal de este principio, al igual que regulaciones locales que promuevan el pago de contraprestaciones a los proveedores de red, tal y como lo demanda compañía SK Broadband en Corea y en su momento lo promovió Time Warner Cable en los Estados Unidos o lo exige ahora a los legisladores europeo