Soy una niña STEAM

Chasty Fernández López

La educación STEM nace en los años 90 como respuesta a la necesidad del mundo de contar con mujeres profesionales y ciudadanas en capacidad de resolver problemas desde la ingeniería, la ciencia, la tecnología y las matemáticas, imperativo del siglo XXI y recientemente se ha incorporado la A (de Arte) al acrónimo, para resaltar la importancia del pensamiento creativo y el desarrollo de habilidades socioemocionales. Este enfoque consiste en desarrollar de manera profunda el pensamiento científico y matemático con un enfoque hacia la innovación.

¿Por qué las niñas necesitan habilidades STEAM?; Los estereotipos de género siguen afectando a muchas niñas y mujeres para elegir y permanecer en carreras científicas en todo el mundo. Un informe de la UNESCO sobre la ciencia afirma que solo el 33% de los investigadores son mujeres, a pesar que las mujeres representan el 45% y 55% de los estudiantes de universidad y maestría, y el 44% de los matriculados en programas de doctorado.

La educación de las niñas depende de su entorno cercano; en algunas ocasiones los familiares y docentes tienden a atribuir las buenas notas en la escuela al esfuerzo de las niñas, pero a la habilidad natural en el caso de los niños (“qué trabajadora eres” vs. “qué listo eres”). A esto se le suma el efecto Pigmalión o la profecía autocumplida. Por ejemplo, si una persona cercana piensa que voy a obtener muy buenas calificaciones, esto elevará mi autoestima y me incitará a trabajar para conseguir los resultados que se esperan de mí. Pero lo mismo sucede en sentido inverso: efecto Pigmalión negativo, también conocido como el efecto Golem, que hace que la autoestima disminuya. Si en casa decimos que a las niñas no se les van a dar bien las matemáticas, se produce un bloqueo en ellas. En última instancia, hará que asocien las carreras STEAM con algo que es inalcanzable para ellas. Además, en el entorno familiar, en muchas ocasiones se ve con preocupación que escojan determinadas carreras porque piensan que se van a encontrar un entorno hostil, estarán solas, bajo una lupa y no queremos que sufran. Es importante que si tenemos hijas en casa apoyemos sus ideales y las ayudemos a perseguir sus sueños. No existe carrera que sea “de hombres” o que las niñas se vean obligadas a escogerlas porque “las hará ver más femeninas”. Desde ahora podemos ayudarlas a desarrollar esas habilidades de acuerdo con su edad, nunca es demasiado temprano para que las niñas aprendan y desarrollen estos conceptos de STEAM en sus vidas. Como vemos, se trata de un problema multicausal y donde los agujeros se acumulan. No hay que arreglar a las niñas (ellas no están estropeadas), sino arreglar el entorno que les rodea. Rompamos esos pasillos de cristal para que realmente decidan en libertad lo que quieren ser de mayores. Muchas de ellas, optarán seguramente por una carrera STEAM.

Dedico este articulo a mi amada hija Raquel, una apasionada por las carreras STEAM.

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