«Al observar estas transformaciones, en primer lugar en el mundo árabe, pero no exclusivamente allí, estamos viendo el aumento de nuevos poderes, el nuevo trazado del mapa estratégico. Hay nuevas oportunidades para la asociación, así como para la creciente competencia económica y sí, también hay nuevas amenazas», explicó la secretaria de Estado.
Clinton, que abrió en Washington la segunda Conferencia Global de Jefes de Misión, insistió ante la plana mayor de la diplomacia estadounidense en que «como líderes dentro de la política exterior» el objetivo de los diplomáticos debe ser reforzar la posición de Estados Unidos, «no sólo para el resto de este año, sino también durante las décadas por venir».
La jefa de la diplomacia estadounidense se refirió a los nuevos retos del mundo actual, como la seguridad cibernética y la energía, así como al surgimiento de nuevas organizaciones civiles que están adquiriendo su propio rol y presencia internacional.
Clinton insistió en que el «elemento crítico» para el papel de EEUU en Afganistán, será el éxito que tengan los afganos a la hora de garantizar su propia seguridad y llevar el país por sí solos, aunque advirtió de la necesidad de lograr más apoyo financiero por parte de terceros países para las fuerzas de seguridad afganas tras la salida de las tropas internacionales en 2014.
En cuanto a Pakistán, la secretaria de Estado aseguró que es vital para la lucha contra el terrorismo, la estabilidad económica, y los objetivos de cooperación regional en la región.
«En estos Estados de primera línea y en todos los países que enfrentan la inestabilidad, ponemos especial énfasis en la protección de los derechos humanos universales, el aumento de la participación política, y hacer cumplir la ley», enfatizó.
«Hoy en Oriente Medio, el Norte de África y en otras partes, los Gobiernos están cuestionando la conveniencia del apoyo estadounidense a organizaciones de la sociedad civil», advirtió.
«Tenemos que tener claro que este apoyo es una parte fundamental de nuestra política global de derechos humanos que tiene como objetivo apoyar en la construcción de una democracia sostenible», añadió Clinton.
La secretaria de Estado explicó que tras la década de conflictos que ahora EEUU deja atrás, la política exterior del país para los próximos diez años no solamente debe centrarse en prevenir amenazas como ya hizo, sino que además debe trabajar por aprovechar las mejores oportunidades que se le presenten.
La Conferencia Global de Jefes de Misión reúne desde el año pasado a los máximos responsables de las más de 285 embajadas y consulados que EEUU tiene en todo el mundo para debatir la estrategia diplomática del país.
