Ello será posible merced a una tecnología novedosa diseñada por un equipo de médicos, liderado por españoles, se informó hoy en Madrid.
Se trata del proyecto PERFORM, coordinado por Siemens España, en el que trabajan siete países de la Unión Europea.
El Parkinson es una enfermedad hasta ahora sin curación, originada por una degeneración de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra, y que afecta a 2 de cada mil personas, normalmente mayores de 60 años.
Los pacientes que participan de forma voluntaria en el proyecto son portadores de una variedad de micro-sensores incorporados en su ropa, en camisetas elásticas, muñequeras, tobilleras.
La idea es controlar de forma remota el estado de los pacientes, muy variable de un momento a otro del día.
Así, se recibirá y se integrará la información de los micro-sensores y se detectará la evolución de los enfermos: si es buena o mala su movilidad, si tienen problemas al caminar, si se caen, si empeora su capacidad para hablar, etc.
Un sofisticado software, diseñado por la Universidad Politécnica de Madrid, permitirá interpretar los datos recibidos del paciente.
El tratamiento actual para estos pacientes consiste en calibrar la medicación de acuerdo a consultas médicas puntuales y a los datos aportados por el propio enfermo, después de apuntarlos asiduamente en un diario o agenda.
Con el nuevo sistema, el médico tendrá información exacta y concreta de la situación del paciente, lo que evitará desplazamientos, ingresos en el hospital y errores en la medicación.