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Sin quorum para Koriun: la estafa piramidal de la política

Por Yanivis Melissa Izaguirre | Periodista, Honduras

Tegucigalpa, Honduras. El Gobierno es la nueva caja chica de las pirámides.

Con una decisión que no tiene quorum ni en el Congreso ni en la sociedad, el Ejecutivo pretende asumir culpas ajenas con dinero ajeno.

No se sabe nada de los ideólogos al frente de Koriun y los participantes claman justicia, pero el resto del pueblo está ante una nueva estafa piramidal, rectangular, circular, ovoide y de todas las formas posibles: la política.

La presidente de Honduras, Xiomara Castro, remitirá al Congreso Nacional (sí, ese club de evasores de responsabilidades) un proyecto de ley para apoyar a los afectados por Koriun usando fondos del presupuesto nacional.

“Como Gobierno sensible”, dice el aviso, disfrazando de solidaridad lo que en el fondo es populismo de emergencia e inversión electoral.

Lo que plantean como un acto de bondad no es más que pagar con fondos públicos la inocencia o ambición de personas que, sí, cayeron en una estafa, pero que también fueron seducidas por una narrativa de riqueza rápida que ningún sistema financiero serio valida.

La medida es una afrenta en este país patas arriba en donde los impuestos del pueblo se usan para proteger a quienes actúan al margen de la ley.

Con esta decisión, convierten la lotería en garantía y marcan un precedente del enanismo mental con el que se manejan los dineros públicos (dícese de todos, o -más claro aún-, no de ellos, sino de nosotros).

Mañana, otro fraude podría tocar la puerta del Estado y exigirle el mismo “alivio financiero”. Pero, ¿quién le devolverá al pueblo el dinero desperdiciado por decisiones de autoridades irresponsables? Este es un millonario perjuicio económico que jamás recuperaremos.

¿Es legal usar fondos públicos para saldar fraudes financieros? ¿Por qué pagar los platos rotos si el caso aún no se resuelve legalmente?

El Ejecutivo ya se mojó, y así como se cae el esquema Ponzi, se le pueden caer las elecciones si no manejan con pericia este caso. Habrá que esperar si en el Legislativo tratan el tema como un cambalache político, porque para negociar se pintan solos.

La aprobación está en manos de un Congreso sin quórum moral que confunde intencionalmente el populismo con el bien común; en manos de los mismos que se marchan del hemiciclo cuando la votación es incómoda; en manos los mismos que solo logran el quorum cuando hay qué repartir…

Sin quorum para Koriun se puede convertir en otro indicio para desenmascarar una clase política sin responsabilidad, sin institucionalidad, sin coraje, y -lo más grave- sin vergüenza.

Si la conciencia no es lo suyo, que al menos lo sea el “temor” a los votantes, quienes no necesitan hacer ajustes al presupuesto para cobrarse lo invertido en cada candidato.

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