Seúl – Corea del Sur informó hoy de siete nuevos casos de Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) o nuevo coronavirus, lo que aumenta el número de contagios totales a 145 desde que se detectó el pasado 20 de mayo este brote que desde entonces ha dejado 14 muertos.
Cuatro de los siete contagios tuvieron lugar en el Centro Médico Samsung de Seúl, donde se han producido la mayoría de transmisiones de este virus (más de 60), detalló el Ministerio de Salud y Bienestar surcoreano.
De hecho, y dado que la mitad de casos de MERS en el país han tenido su origen en este hospital, el centro informó a última hora del sábado que suspendía parte de sus operaciones hasta nuevo aviso.
Otro de los siete nuevos contagiados aparentemente pudo contraer la enfermedad cuando acompañó al hospital en ambulancia a una persona portadora del coronavirus.
Ayer, las autoridades informaron de que un conductor de ambulancia contrajo el virus por transportar a pacientes con MERS.
Al margen de esos dos casos, el Gobierno surcoreano sostiene que el resto de contagios tienen su foco en hospitales (hay unos 55 afectados en todo el país), por lo que considera que el brote podrá controlarse en las próximas semanas.
Según datos facilitados por el Ministerio de Salud el sábado, unas 4.000 personas se encuentran aisladas en cuarentena ante la posibilidad de que hayan contraído el coronavirus, que tiene un periodo de incubación de 14 días.
En la víspera, un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) enviado a Corea del Sur advirtió que, dada la escala y complejidad del brote, las medidas preventivas implantadas por el Gobierno aún tardarán semanas en tener un «efecto total» y que hasta entonces probablemente se produzcan nuevos contagios.
Los 14 fallecidos que ha dejado el MERS están causando una gran alarma social en Corea del Sur, el segundo país donde se han registrado más contagios después de Arabia Saudí, donde se detectó por primera vez la enfermedad en 2012 y donde se han confirmado más de 1.000 casos desde entonces.
Hasta ahora 10 pacientes que contrajeron el nuevo coronavirus, para el que de momento no se conocen tratamiento o vacuna efectivos, han sido dados de alta tras superar la enfermedad en Corea del Sur, donde el virus está teniendo una tasa de mortalidad de en torno al 10 por ciento.
