En este barómetro sobre la confianza de los franceses se descubre además que un 42 por ciento de los galos no se fía «demasiado» del presidente del Gobierno, Nicolas Sarkozy, y que un 47 por ciento «nunca confió en él».
Otras personalidades políticas del país tampoco reciben un aprobado, entre ellas la ex candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolène Royal, con un nivel de desconfianza del 56 por ciento, que se eleva al 68 por ciento en el caso de la presidenta del partido de ultraderecha Frente Nacional, Marine Le Pen.
Ocho de cada diez franceses consultados creen que a los políticos les preocupa «poco o nada» lo que piensa la población, y casi seis de cada diez no confían «ni en la derecha ni en la izquierda» para gobernar el país.
Asimismo, un 57 por ciento estima que la democracia en Francia «funciona muy mal o no demasiado bien», y el 69 por ciento de los preguntados por Opinionway asegura que los jóvenes de hoy en día tienen menos posibilidades de triunfar que la generación de sus padres.