Tegucigalpa – El Sector obrero de Honduras se resiste en dejar en manos del gobierno la negociación del nuevo salario mínimo, pero acepta que el proceso está “empantanado”.
Así lo manifestó este martes, el secretario general de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (FITH), José Luis Baquedano, quien urgió a retomar la negociación antes que se venza el plazo de tiempo para este proceso.
Señaló que el proceso se encuentra en pausa a petición del sector empresarial, pero les exhortó a retomar de inmediato la negociación.
Apuntó que de no llegar a un acuerdo en una nueva reunión el proceso pasará al gobierno hondureño, es decir será el Poder Ejecutivo quien decida el nuevo salario mínimo.
Seguidamente externó su preocupación por el tema de retroactividad ya que la ley manda que el nuevo salario mínimo se aplique a partir del mes de enero.
La negociación se extendió desde el mes de noviembre del 2020 y aún no existe un acuerdo entre sector obrero y el sector privado.
El aumento del salario mínimo representa mayor poder adquisitivo para los empleados, pero está en duda la capacidad de las empresas hondureñas de cumplir con el ajuste y poder seguir operando ante el poco nivel de ingresos y los altos costos de los impuestos.
El salario mínimo de 2020 fue de 6 mil 762 lempiras con 20 centavos a 12 mil 357 lempiras con 84 centavos, según la actividad económica.
No obstante, antes de la llegada de la pandemia en marzo de 2020, más del 60 por ciento de las empresas no cumplían con el ajuste salarial.
El sector privado argumenta que fueron golpeados severamente con la inactividad económica y el confinamiento prolongado que provocó la suspensión de contratos a trabajadores, y despidos y cierre de operaciones en casos agravantes.
Entre tanto, el sector obrero afirma que han tenido que sumar a la canasta básica la compra de productos de bioseguridad como mascarilla y gel antibacterial.
Entre los alegatos de falta de capacidad para un aumento por parte de los empresarios y el aumento de costo de los productos, la negociación no logra un punto de encuentro y el escenario que se avizora es que será el gobierno quien determine el nuevo aumento. (RO)
