Tegucigalpa – La aprobación de una nueva Ley Electoral parece diluirse en el tiempo luego que los partidos políticos enfoquen sus principales esfuerzos a una reforma a la normativa existente encaminada a regular el financiamiento de las campañas políticas.
Hasta 2009, la Ley Electoral aprobada en Decreto Legislativo No 53 del 2 de abril de 1981, había sido objeto de más de medio centenar de reformas, por lo que en diferentes ambientes cobró fuerza la idea de una nueva normativa, pero eso tan solo ha sido un sueño acariciado por muchos.
Los propios miembros de la actual junta directiva del Congreso Nacional han dejado claro que para la presente legislatura es difícil lograr reformas a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas vigente.
La Ley Electoral es la única ley secundaria que requiere dos terceras partes para su reforma y en ese sentido es casi imposible que en el Congreso haya consenso de 86 diputados sobre reformas específicas.
Algunos de los temas planteados por distintos sectores de la sociedad hondureña en las reformas electorales incluyen: la ciudadanización de las mesas electorales, financiamiento de las campañas, el balotaje o segunda vuelta electoral, nuevo documento de identidad, mandato revocatorio, que cada partido financie sus comicios internos, el voto electrónico, entre otros aspectos.
Todos estos posibles escenarios parecen esfumarse en vista que no existe consenso entre las principales fuerzas de oposición representadas en el Congreso de la República.
Para marzo de 2017 están programas las elecciones internas, en tanto los comicios generales deberán realizarse en noviembre del mismo año.
No se puede condicionar reformar a
otorgamiento de representante en TSE
otorgamiento de representante en TSE
El secretario del Congreso Nacional, el diputado nacionalista Mario Pérez, dijo que las reformas electorales requieren de mucho diálogo y discusión de todas las bancadas representadas en el seno del Legislativo.“Lo que debemos hacer es definir cuáles son posibles, cuáles son viables, cuáles no, porque cuando nos enredamos con algunos temas complicados empantanamos o engavetamos las que verdaderamente sí son posibles. Siento que cuando hablamos o condicionamos la participación de estas reformas con que todos los partidos tengan representantes en el Tribunal Electoral, volvemos al pasado”, arguyó Pérez.
El congresista oficialista insistió que condicionar las reformas electorales con el afán de obtener un beneficio “se empantanan los proyectos”.
“Yo diría que todavía hay tiempo para sacar algunas reformas electorales que tienen que ver con la integración de mesas, padrón electoral, financiamiento de campañas y otras”, apuntó, para luego agregar que la segunda vuelta en los comicios electorales (balotaje) es difícil bajo su punto de vista.
“Se requiere una reforma constitucional y no creo que exista el ambiente para llegar a esos 86 votos que se requieren para reformar la Constitución de la República”.
Pérez invitó que el diálogo electoral está abierto. “Ahí hay un tema urgente que es el financiamiento de las campañas políticas, separemos ese tema de nosotros, no condicionemos hablar del tema porque no se tiene un representante en el Tribunal Electoral, eso es un tema importante para que no suceda lo que el pueblo hondureño ya conoce”.
No solo importa el financiamiento
El exmagistrado del TSE, Enrique Ortez Sequeira, remarcó que las reformas a la Ley Electoral no solo deben enmarcarse en el financiamiento de campañas políticas, sino también en la gobernabilidad del sistema.“La gobernabilidad desde 2009 se está tambaleando y de alguna manera el actual sistema electoral, con la inclusión de nuevos partidos políticos nos está demostrando que tenemos una nueva realidad política”, destacó.
El exfuncionario del órgano electoral y dirigente del Partido Liberal, citó la importancia de regular al Estado para que él que dirija el Poder Ejecutivo no saque ventajas con respectos a los demás actores del panorama política electorero.
Ortez Sequeira dijo que probablemente se aprueben reformas superficiales, no así en temas torales. “El Partido Nacional no tiene voluntad para reformar temas que bajo el actual orden de cosas le dan favoritismo para ganar el próximo proceso electoral”.
Auguró que si no se aprueba una nueva Ley Electoral, la crisis en la gobernabilidad está en la vuelta de la esquina.
Para la jefa de bancada del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD), Doris Gutiérrez, de nada sirve que se hable de una nueva Ley Electoral, porque -según ella- eso solo sucederá si los dirigentes de los partidos tradicionales se ponen de acuerdo.A criterio de Gutiérrez hablar del financiamiento de campañas electorales, solo significa una excusa para evitar hablar de una nueva normativa en este campo.
“Hay que decirlo de manera clara, de nada sirve cualquier comparecencia sobre el tema de las reformas políticas, porque eso al final quienes lo deciden son los dueños del circo, en pocas palabras, los que controlan los partidos”, objetó.
Regular aportaciones a campañas
De su lado, el jefe de bancada del Partido Nacional, Óscar Álvarez, apuntó que en la democracia las elecciones de un partido son financiadas con aportaciones de la sociedad. “En Honduras el tema no son las aportaciones, sino cómo se regulan dichas aportaciones”, citó.Álvarez hizo eco de las reformas planteadas por el Poder Ejecutivo, así como otro proyecto presentado por el diputado de Unificación Democrática (UD), Edwin Pavón, en torno al financiamiento de las campañas políticas.
Ejemplificó que en Estados Unidos se permiten donaciones hasta de mil dólares para obtener fondos de cara a procesos electorales, por lo que el congresista propuso establecer similares techos en Honduras.
Con respecto a las reformas planteadas para regular los fondos de los partidos políticos, refirió que “la voluntad debe existir, no creo que alguna bancada se oponga a este tipo de reformas, lo que tenemos que hacer es una reforma real y no papel mojado, tenemos que darle dientes al Tribunal Supremo Electoral de poder ejecutar esa ley y que todos las cumplamos”.
