Tegucigalpa – La galardonada hondureña por la BBC Mundo en su lista de 100 mujeres más influyentes del mundo, con el tema de «progreso», reaccionó a la distinción y dijo que “no puedo estar más que feliz”.
Sandy, destacó que desea desde el fondo de su ser más puro, la liberación de toda opresión y la construcción de un mundo de paz, respeto, no violencia y amor; dónde toda persona, sin discriminación, viva garante de derechos y se pueda construir comunidad, no solo sociedad, “ese es mi sueño”.
Seguidamente, manifiesta que con su mención queda la ventana abierta a que más hondureñas, organizadas en luchas distintas se les reconozca su trabajo.
Entre las hondureñas que deberían ser reconocidas ella piensa en las indígenas, campesinas, las de barrios, las rurales, las urbanas, las diversas, mujeres con discapacidad, niñas, adolescentes, porque ellas tienen grandes luchas.
Seguidamente dijo que indistintamente de que todas las mujeres tienen distintas necesidades, también es cierto que todas tienen puntos de convergencia en común, cómo ser la necesidad de que se respeten los derechos humanos básicos.
Lamentó que por la condición de ser mujer esos derechos son distintos a los de un hombre.
Finalmente, remarcó que el movimiento feminista y de mujeres organizadas en Honduras tiene muchísimos retos, “sin embargo, las jóvenes hemos recibido el legado histórico de las que han precedido, y sabemos que es necesaria la visión interseccional, generacional y de diversidad de género e identidad”. LB
