Tegucigalpa – Autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), en conjunto con el Instituto de Conservación y Desarrollo Forestal y diferentes Alcaldías proyectan un plan de manejo para garantizar la sostenibilidad de aguas residuales.
“Adicionalmente hemos concluido junto con el Instituto de Conservación y Desarrollo Forestal y las diferentes Alcaldías que están en la cuenca, un Plan de Manejo de toda la zona para garantizar la sostenibilidad de la misma”, informó el gerente del SANAA, Danilo Alvarado.
Según el funcionario, este proyecto será ejecutado con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), mismo que asciende a uno 20 millones de lempiras.
No obstante, Alvarado exteriorizó que las plantas potabilizadoras de agua “no solamente se requieren en la zona de Guacerique, si no que en la ciudad capital”.
Por lo cual, notificó que el tratamiento de aguas residuales, es uno de los aspectos “cruciales” para Tegucigalpa.
Por otra parte, el gerente del SANAA, destacó que es necesario que la población cambie hábitos culturales como dejar de botar basura, para contribuir a garantizar las aguas residuales.
Indicó que son alrededor de 200 metros cúbicos de basura los que la gente tira, de los cuales ocho toneladas son plásticos y otro tipo de cosas que la gente tira.
Según el funcionario, este proyecto será ejecutado con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), mismo que asciende a uno 20 millones de lempiras.
No obstante, Alvarado exteriorizó que las plantas potabilizadoras de agua “no solamente se requieren en la zona de Guacerique, si no que en la ciudad capital”.
Por lo cual, notificó que el tratamiento de aguas residuales, es uno de los aspectos “cruciales” para Tegucigalpa.
Por otra parte, el gerente del SANAA, destacó que es necesario que la población cambie hábitos culturales como dejar de botar basura, para contribuir a garantizar las aguas residuales.
Indicó que son alrededor de 200 metros cúbicos de basura los que la gente tira, de los cuales ocho toneladas son plásticos y otro tipo de cosas que la gente tira.
