spot_img

Sampedranos claman por la paz y cese a la violencia

Tegucigalpa – Miles de personas participaron hoy en la “Marcha por la Paz” que se celebró en San Pedro Sula, región norte, para clamar por la paz y rechazar los altos índices de violencia y de inseguridad que amedrenta” a la sociedad hondureña,
 

“Queremos paz”, “queremos paz”, gritaron los participantes en la marcha, quienes vistieron ropas blancas en señal de paz.

Muchas personas portaron fotos de parientes y amigos víctimas de la violencia, entre ellos los familiares de Wilfredo Mendoza, un joven de 24 años asesinado el fin de semana en una colonia de esa ciudad.

“Estamos aquí para manifestar solidariamente que queremos vivir en paz, en sosiego, libres de miedo y de zozobra, para proclamar nuestro derecho a unas condiciones sociales que favorezcan la seguridad y la libertad, la justicia y el bien común”, dijo en un mensaje el obispo auxiliar de San Pedro Sula, Ángel Garachana.

“Nuestra marcha es un signo claro, una afirmación rotunda del valor sagrado de toda vida humana, del derecho inalienable a la vida, a una vida en dignidad”, señaló el religioso.

Llamó a respetar y promover la vida, a amarnos unos a otros, y a cumplir con el mandato cristiano de “no matarás”.

Proclamó “si a la vida del prójimo, no a su muerte; si a la convivencia, no a la violencia; sí al respeto mutuo, no al irrespeto; si a las relaciones justas, no a la injusticia; si a la solidaridad, no al egoísmo; sí a la integración de todos en los bienes humanos del desarrollo, no a la exclusión de nadie; si a la paz, no a la guerra; si a Dios, si al prójimo”.

Pidió “por el cuidado, el respeto y la promoción de la vida en el seno de la mamá y en la cama del enfermo Terminal, en el hogar familiar y en los medios de transporte, en los centros educativos y en los centros laborales, en las cárceles del país y en las filas de la policía, en las calles de la ciudad y en los caminos del campo, en todos los lugares donde vivimos”.

“Dios de la vida, padre misericordioso, tu puedes hacer de los violentos personas pacíficas, te pedimos que toques el corazón de los asesinos, de quienes dañan a los demás en sus bienes o en sus personas para que se conviertan”, señaló.

“Dios remueve las conciencias de las personas de quienes cómodamente instalados ordenan los robos, los secuestros y asesinatos, que no puedan vivir tranquilos acostados sobre el dolor de los demás”, añadió.

También pidió porque quienes nos gobiernan, cada uno de los poderes del Estado asuma decisiones sabias y tengan comportamiento honesto y responsable que lleve al país a la paz y a la seguridad, a la convivencia y al desarrollo, de modo que no sea un pueblo esclavo de la violencia, la impunidad y la indefensión”.

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img