Madrid – El seleccionador argentino de fútbol Jorge Sampaoli elogió al astro rosarino Leo Messi, a quien considera «el mejor del mundo», y manifestó su intención de «entenderlo y de provocar situaciones que permitan que su estado de confort sea el óptimo» para que la suerte de Argentina no dependa solo de él.
En una rueda de prensa celebrada este lunes en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, donde mañana la Albiceleste jugará un partido amistoso ante el combinado de España, Jorge Sampaoli confesó que su propósito como seleccionador es «aprender cómo acompañar» a uno de esos jugadores «que aparecen cada tanto».
«Messi genera cosas que con otros jugadores no pasa», subrayó el técnico de Casilda. «Estamos en un lugar donde Leo es inalcanzable. Hay que entenderlo y provocarle situaciones de entrenamiento que permitan que su estado de confort sea el óptimo y construir un equipo relacionado con esta historia», abundó.
Sampaoli confía en vertebrar en los ochenta días que restan para el Mundial de Rusia «un entorno que sea favorable» al máximo realizador histórico del conjunto albiceleste, a quien ve «con un alto grado de convencimiento y de compromiso con la selección».
El técnico argentino quiere corresponderlo con la «armonía que él necesita» y con un equipo que tenga una «identidad definida».
«Tenemos que encontrar identidad. Argentina no puede descansar solamente en un jugador absoluto. Tenemos que buscar eso. Sería muy bueno empezar a circular alrededor de un jugador que potencia al resto. La metodología que estamos implementando es que el resto active circunstancias del partido para aprovechar esa virtud», señaló Sampaoli durante su comparecencia ante los medios.
Sobre Leo Messi dijo también que tiene «una óptica más desarrollada» que la suya, pero «está muy abierto a interactuar mucho con el tema que él siente dentro del campo».
De ahí su obsesión por «entenderlo» y por hacer que sus compañeros comprendan los vínculos que son necesarios implementar para «dañar al rival», con el ’10’ como estandarte del juego.
