Tegucigalpa – El científico hondureño Salvador Moncada, junto a un equipo investigador, han descubierto un nuevo tratamiento enfocado en proteger y fortalecer los pulmones para hacer frente al virus que provoca el COVID-19.
El sitio web STAT, especializado en noticias de salud, publicó el 10 de junio un artículo con entrevistas a varios científicos, entre ellos Moncada, para indicar el posible uso de la enzima ACE2 como tratamiento del COVID.
El trabajo en la revista científica Circulation explica todo el mecanismo que usaron los investigadores para llegar a la conclusión del nuevo tratamiento.
El artículo indicó que cuando una persona se infecta del virus, los síntomas más graves aparecen en los pulmones debido a que ingresa a través de ACE2.
Moncada escribió un artículo en la revista científica Circulation
Los científicos presumen que la ACE2 podría indicar el camino hacia un tratamiento necesario para la pandemia debido que la enzima sirte como un árbitro en el sistema renina-angiotensina que sirve como regulador de la presión arterial.
“Cuando la angiotensina II, un péptido que constriñe los vasos sanguíneos, se eleva demasiado, ACE2 interviene y la convierte en angiotensina- (1-7), un galante en su Goofus que relaja los vasos y reduce la inflamación”, cita el artículo.
El científico hondureño, Salvador Moncada, señala en la publicación que «el sistema parece funcionar en un equilibrio en el que la angiotensina- (1-7) es protectora y la angiotensina II es el malo».
A criterio de la profesora de farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, Concepción Peiró, la angiotensina- (1-7) ha demostrado proteger contra la formación de coágulos sanguíneos, la oxidación y la muerte celular prematura.
La Angiotensina -(1-7) puede funcionar como protectora de los pulmones
La publicación menciona que Moncada y Peiró coescribieron una carta a la revista Circulation argumentando la hipótesis que la angotensina- (1-7) puede proteger a los pulmones de los peores síntomas del COVID.
Moncada recibió un correo electrónico del CEO de la compañía Constant Therapeutics, Rick Franklin, explicándole que desarrollaron el medicamento intravenoso “TXA127”, es una versión farmacéutica del péptido natural angiotensina- (1-7), que fue desarrollado como un tratamiento para enfermedades en las que el sistema renina-angiotensina no funcionaba.
Al momento de la declaracion del COVID como pandemia, Rick Franklin vio el TXA127 podria ser un tratamiento para el huésped y no para el virus, dando tiempo a los pacientes al replicar los efectos de ACE2 según la publicación hasta que la enzima salga del coronavirus
«No fue ningún genio de nuestra parte reconstruir esta historia. Es solo que lo habíamos estado mirando durante tanto tiempo que se hizo evidente para nosotros», dijo Franklin.
La compañía Constant comenzó a escuchar de centros académicos de todo el mundo con la esperanza de estudiar la droga en el virus.
El primer ensayo patrocinado por la Universidad de Columbia, está programado para comenzar este mes inscribiendo a 100 pacientes con COVID moderado y comparando una dosis diaria de TXA127 con placebo.
Los objetivos principales son la seguridad y la prevención de la insuficiencia pulmonar, con medidas secundarias de supervivencia, inflamación y la necesidad de asistencia respiratoria.
La compañía mapea un ensayo de fase 2 propio que involucraría aproximadamente siete sitios e inscribiría a más de 200 pacientes con el virus pero que aún no requieren cuidados intensivos.
Salvador Moncada menciona en el artículo que tiene “sentido biológico” como tratamiento de COVID, el TXA127 en ensayos clínicos puede ser un arduo proceso.
“Un porcentaje significativo de personas que contraen la enfermedad se recuperan sin desarrollar síntomas pulmonares graves. Eso significa que, para demostrar el potencial de TXA127, Constant necesitará inscribir a un gran número de pacientes o descubrir cómo detectar los casos de COVID-19 que probablemente se beneficien del medicamento”, comentó.
El enfoque de la compañía parece prometedor, dijo Ankit Patel, nefrólogo del Hospital Brigham and Women en Boston. “Pero ACE2 hace más que solo crear angiotensina- (1-7), y replicar sus efectos beneficiosos puede requerir más que simplemente infundir más péptido”, dijo.
«Definitivamente parece que existe esta angiotensina II sin oposición en COVID-19, y tratar de revertirla parece ser una buena técnica para abordar parte de la patología pulmonar que vemos», añadió Patel.
El ceo de Constant considera un diseño de prueba que reclutaría pacientes que necesitan oxígeno pero que aún no están en la UCI, apostando que TXA127 puede diferenciarse del placebo cuando se trata de prevenir el daño pulmonar.
El papel de ACE2 en COVID es ampliamente aceptado, y el potencial de la angiotensina- (1-7) es claro para los expertos de todo el mundo, expresó Franklin.
