París – La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy el ataque de un grupo de quince personas, encapuchadas y armadas con machetes y cócteles molotov, a dos emisoras de radio de un municipio del sudeste de México.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, y las emisoras afectadas son «La estrella maya que habla» y «La FM Maya», pertenecientes al ex alcalde de la localidad, Sebastián Uc Yam.
El equipo de transmisión fue completamente destruido y fueron agredidos el vigilante de la emisora, su familia y dos periodistas, Vladimir Rimbón Bonora y Arturo García Landeros, este último herido con un machete, y ya dado de alta.
RSF condenó el ataque y pidió que las autoridades no se concentren solo en las actividades políticas del dueño de la emisora y descarten «prematuramente» que la agresión esté vinculada al ejercicio del periodismo.
La organización señaló también que la policía tardó una hora en llegar al lugar del ataque y recordó que cuando el locutor de «La estrella maya que habla», Hermelindo Martínez, fue secuestrado varias horas en julio de 2012, no se investigó el caso, pese a que fue denunciado.
Con 88 periodistas asesinados y otros 17 desaparecidos en una década, México es, según concluyó RSF, «uno de los países más peligrosos» para los reporteros.
El equipo de transmisión fue completamente destruido y fueron agredidos el vigilante de la emisora, su familia y dos periodistas, Vladimir Rimbón Bonora y Arturo García Landeros, este último herido con un machete, y ya dado de alta.
RSF condenó el ataque y pidió que las autoridades no se concentren solo en las actividades políticas del dueño de la emisora y descarten «prematuramente» que la agresión esté vinculada al ejercicio del periodismo.
La organización señaló también que la policía tardó una hora en llegar al lugar del ataque y recordó que cuando el locutor de «La estrella maya que habla», Hermelindo Martínez, fue secuestrado varias horas en julio de 2012, no se investigó el caso, pese a que fue denunciado.
Con 88 periodistas asesinados y otros 17 desaparecidos en una década, México es, según concluyó RSF, «uno de los países más peligrosos» para los reporteros.
