«No voy a dar ventajas a quienes han llegado ilegalmente, ya sea conscientemente o traídos por sus padres, frente a quienes esperan en sus países» a obtener una visa, advirtió en Telemundo un día después de haber ganado las primarias republicanas de Florida.
En la primera entrevista que concede a un medio hispano tras su victoria en Florida, Romney defendió que lo más conveniente es tener «un proceso migratorio claro» y que no favorezca a quienes han decidido venir a este país sin permiso para hacerlo.
Si llega al Gobierno, explicó que no va a ordenar que las autoridades vayan «por todo el país deportando a la gente», sino que «deberíamos dar permisos de trabajo a quienes llegan legalmente».
«Quienes vengan ilegalmente con el tiempo encontrarán muy difícil hallar trabajo y algunos volverán a sus casas», aseguró Romney, quien añadió: «no me voy a preocupar por los individuos que deciden quedarse sin trabajar».
En ese sentido, explicó: «me quiero asegurar de que los trabajos disponibles en este país lo están para quienes vienen legalmente y para la gente que ya vive aquí».
Para los jóvenes que fueron traídos siendo muy niños a Estados Unidos pero que carecen de un estatus migratorio, Romney propuso conceder un permiso de residencia permanente a los que se incorporen a las Fuerzas Armadas.
En cuanto a su victoria en Florida, explicó que se debió fundamentalmente al «éxito» de los debates y a «los apoyos» logrados, entre los que citó al gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, y a legisladores latinos de Florida.
Preguntado por cómo evitar que continúen las ejecuciones hipotecarias que tanto afectan a los habitantes de Florida, entre ellos muchos hispanos, defendió que lo mejor que puede lograr «es hacer que la economía vuelva a funcionar para que la gente tenga trabajo y pueda asumir los pagos pendientes».
En su opinión, el actual Gobierno estadounidense «se ha involucrado demasiado y ha hecho muy difícil que el mercado de vivienda funcione como debería».