Tegucigalpa – El riesgo de los niños de Honduras de fallecer entre los cero y cinco años es de 29 por cada 100,000 nacidos vivos, reveló hoy una encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2011-2012 (ENDESA), la mortalidad infanto-juvenil a nivel nacional se mantuvo invariable en los últimos dos quinquenios.
Durante los cinco años anteriores al estudio del INE, de 1,000 niños nacidos vivos, 24 morían antes de cumplir su primer año.
De esa cifra, 18 morían en el primer mes de nacidos y los seis restantes en los siguientes once meses, añade el informe, que además señala que de 1,000 menores de un año, seis no llegan al quinto.
La muestra de los dos últimos años subraya que una mujer hondureña tiene en promedio 2.9 hijos al final de su vida reproductiva.
El número promedio de hijos por mujer (tasa global de fecundidad) varía de 2.5 en las zonas urbanas a 3.5 en la zona rural, aunque el promedio ha disminuido con respecto a los registros de la ENDESA 2005-2006, que fijaban en 3.3 la cantidad de hijos, la que hasta finales del siglo pasado era de cinco por familia.
Entre los niños menores de cinco años, el 23 por ciento sufren de desnutrición crónica, en tanto que el retraso en el crecimiento es más común entre los niños con madres sin educación (48%) y aquellas en los hogares más pobres (42%).
La desnutrición crónica ha disminuido desde la ENDESA 2005-2006, cuando el 30% de los niños presentaban retardo en el crecimiento de acuerdo a los nuevos estándares de medición por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe, que también recoge cifras sobre la fecundidad y sus determinantes; planificación familiar, salud reproductiva, salud infantil, lactancia materna y nutrición, y conocimientos, actitudes y prácticas ante el VIH/Sida, fue auspiciado por Estados Unidos y otros organismos como Naciones Unidas y el Gobierno de Honduras.
El director del INE, Ramón Espinoza, dijo que en Honduras, con una población de 8.5 millones de habitantes, el crecimiento demográfico es del dos por ciento anual, cifra que indicó es menor a la de algunos países de Centroamérica como Guatemala y El Salvador.
La ENDESA indica que en una familia hondureña en promedio viven 4.4 personas y que en general el 28 por ciento de los hogares están bajo la responsabilidad de una mujer.
Más de una tercera parte (el 36 por ciento) de la población de los hogares son menores de quince años, según el estudio hecho entre septiembre de 2011 y julio de 2012 en 21,362 hogares, representativo a nivel departamental y nacional.
En lo que respecta al nivel de educación, la ENDESA indica que tanto los hombres como las mujeres son «ligeramente más educados» en comparación con la muestra correspondiente al período 2005-2006.
El estudio 2011-2012 señala que el cuatro por ciento de las mujeres de 15 a 49 años no tienen educación formal, en comparación con el seis por ciento de la muestra 2005-2006.
Sin embargo, agrega, los niveles de educación varían en forma importante por departamento, al grado que solamente el dos por ciento de las mujeres de Lempira, uno de los más pobres, en el occidente del país, tienen educación superior, en comparación con el 20 por ciento de las que viven en Tegucigalpa.
En el campo de la salud, solamente el 10 por ciento de las mujeres están afiliadas al Instituto Hondureño de Seguridad Social en comparación con el 14 por ciento de los hombres.
El 84 por ciento de los hombres y casi el 90 por ciento de las mujeres en Honduras no tienen seguro de salud, destaca la encuesta.
Durante los cinco años anteriores al estudio del INE, de 1,000 niños nacidos vivos, 24 morían antes de cumplir su primer año.
De esa cifra, 18 morían en el primer mes de nacidos y los seis restantes en los siguientes once meses, añade el informe, que además señala que de 1,000 menores de un año, seis no llegan al quinto.
La muestra de los dos últimos años subraya que una mujer hondureña tiene en promedio 2.9 hijos al final de su vida reproductiva.
El número promedio de hijos por mujer (tasa global de fecundidad) varía de 2.5 en las zonas urbanas a 3.5 en la zona rural, aunque el promedio ha disminuido con respecto a los registros de la ENDESA 2005-2006, que fijaban en 3.3 la cantidad de hijos, la que hasta finales del siglo pasado era de cinco por familia.
Entre los niños menores de cinco años, el 23 por ciento sufren de desnutrición crónica, en tanto que el retraso en el crecimiento es más común entre los niños con madres sin educación (48%) y aquellas en los hogares más pobres (42%).
La desnutrición crónica ha disminuido desde la ENDESA 2005-2006, cuando el 30% de los niños presentaban retardo en el crecimiento de acuerdo a los nuevos estándares de medición por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe, que también recoge cifras sobre la fecundidad y sus determinantes; planificación familiar, salud reproductiva, salud infantil, lactancia materna y nutrición, y conocimientos, actitudes y prácticas ante el VIH/Sida, fue auspiciado por Estados Unidos y otros organismos como Naciones Unidas y el Gobierno de Honduras.
El director del INE, Ramón Espinoza, dijo que en Honduras, con una población de 8.5 millones de habitantes, el crecimiento demográfico es del dos por ciento anual, cifra que indicó es menor a la de algunos países de Centroamérica como Guatemala y El Salvador.
La ENDESA indica que en una familia hondureña en promedio viven 4.4 personas y que en general el 28 por ciento de los hogares están bajo la responsabilidad de una mujer.
Más de una tercera parte (el 36 por ciento) de la población de los hogares son menores de quince años, según el estudio hecho entre septiembre de 2011 y julio de 2012 en 21,362 hogares, representativo a nivel departamental y nacional.
En lo que respecta al nivel de educación, la ENDESA indica que tanto los hombres como las mujeres son «ligeramente más educados» en comparación con la muestra correspondiente al período 2005-2006.
El estudio 2011-2012 señala que el cuatro por ciento de las mujeres de 15 a 49 años no tienen educación formal, en comparación con el seis por ciento de la muestra 2005-2006.
Sin embargo, agrega, los niveles de educación varían en forma importante por departamento, al grado que solamente el dos por ciento de las mujeres de Lempira, uno de los más pobres, en el occidente del país, tienen educación superior, en comparación con el 20 por ciento de las que viven en Tegucigalpa.
En el campo de la salud, solamente el 10 por ciento de las mujeres están afiliadas al Instituto Hondureño de Seguridad Social en comparación con el 14 por ciento de los hombres.
El 84 por ciento de los hombres y casi el 90 por ciento de las mujeres en Honduras no tienen seguro de salud, destaca la encuesta.
