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Reto de nueva Ley de Control de Armas, sacar de circulación las ilegales

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Tegucigalpa La aprobación, en la Cámara Legislativa hondureña, de la nueva Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados, genera expectativa para los conocedores en el tema de seguridad, aunque coinciden que el reto sigue siendo sacar de circulación las que se encuentran de forma ilegal y que son prohibidas.

– La ley permite que los mayores de 21 años puedan tener registradas hasta tres armas, aunque solo podrán portar una.

– Se estima que más de 1.2 millones de armas de fuego circulan en el país, entre legales e ilegales. Desde 2014, Fusina decomisó 13 mil 274 armas de fuego de todo calibre.

– El 77 % de las muertes violentas en Honduras son cometidas con armas de fuego.

La Ley de Control de Armas de Fuego es de vital importancia tomando en cuenta que el 77 por ciento de las muertes violentas se cometen con estos artefactos, además las autoridades reportan el decomiso de más de 13 mil armas de 2014 a la fecha.

Lógicamente, entre los principales retos para el país, sigue siendo sacar de circulación las armas prohibidas y lograr el registro balístico de una gran cantidad que aún no figuran en los archivos oficiales. La destrucción de armas de guerra (prohibidas) es otro de las situaciones que debe ser mejorada, coinciden expertos consultados por Proceso Digital.

Este año se han decomisado 1 mil 987 armas de fuego, muchas de ellas fusiles prohibidos y de guerra.

La normativa aprobada en sus apartados importantes ordena la instalación de laboratorios de balística y la elaboración de licencias diseminadas en 44 puntos en el país que permitirán mayor acceso a la población.

Además, se aprobó la tasa para la emisión de licencias que se había venido discutiendo y se llegó a un consenso entre las bancadas del Congreso Nacional.

También se creó una licencia de portación restringida, que es cuando una persona adquiere un arma, pero no es la dueña de la misma que no la va a portar, si no, alguien a quien contrató para su seguridad personal y que se le puede asignar.

De acuerdo a datos oficiales de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), este año se han decomisado 1 mil 987 armas de fuego, muchas de ellas fusiles prohibidos y de guerra. Además, en el mismo período se han incautado 12 mil 350 municiones de distintos calibres.

Falta regular venta de armas y municiones

Gonzalo SánchezEl criminólogo, Gonzalo Sánchez, señaló que a la ley le faltó un apartado que regulará la venta de armas y de municiones, así como que se practiquen pruebas sicológicas y siquiátricas para los que portan estos artefactos.

En conversación con Proceso Digital, Sánchez manifestó que no cree que la ley regularice la venta de armas porque es un negocio en que La Armería (empresa de las FFAA) sale ganando.

En el caso de la regulación de la venta de municiones, el abogado indicó que se debe vender una sola caja de municiones a la persona que porte un permiso de carnet.

“Eso se debe regular por lo menos una vez al año como vender una sola caja de munición a una persona que tenga un permiso de carnet”, sugirió el analista.

El criminólogo señaló que si no se regulariza la venta de municiones, las personas podrán comprar entre 20 a 30 cajas de municiones con solo presentar su carnet de registro de portación.

Registro balístico ayudará en la investigación

Raúl Pineda AlvaradoPara el analista Raúl Pineda Alvarado la nueva Ley de Portación de Armas tiene sus ventajas y desventajas.

Enumeró que una de las ventajas es que sirve como uso responsable en la acción preventiva y en el registro balístico que colabora con la investigación criminal.

“Uno de los mecanismos que fortalecerá es el tema del registro balístico, solo se va a tener que recoger la ojiva, verificar en el registro y ver de qué arma procede el proyectil con el que se causó el perjuicio o el crimen”, afirmó.

Pineda Alvarado aseveró que la ley no cambiará el comportamiento de las personas o que reducirá la violencia, porque el problema son las armas ilegales, es decir las que no están registradas.

“La violencia en Honduras se reducirá haciendo los cambios necesarios sociales que requiere una sociedad tercermundista y cultivando el respeto a las demás personas”, aclaró.

Justificó que las armas se vuelven peligrosas cuando son utilizadas de manera irresponsable, no importante el país que sea o las leyes que se aprueben para controlar su uso.

Generalmente los que registran las armas son la gente que está en el comercio, industria, ganaderos y la gente de bien.

El también exdiputado, señaló que una de las desventajas es que no se realizó un “estudio de campo objetivo” para aprobar la normativa sino que solo “solo se copia y no se imita”.

“Se imitan legislaciones de otros países, pero no se adaptan a las realidades de nuestro país”, reflexionó.

Una de los puntos relevantes de la nueva Ley de Control de Armas de fuego es que las personas solo podrán portar dos armas (una larga y otra corta). En este caso, Pineda Alvarado dijo que es necesario que la gente porte dos armas cortas, pero que no le quita merito a la ley.

Sin embargo, advirtió que hay que tener precaución que la ley de armas no haga vulnerable a las personas cumplidoras de la norma frente a criminales.

“El control de armas no sirve para volver más vulnerables a los honrados frente a los criminales que utilizan armas automáticas y de guerras”, concluyó.

Ayudará a mejorar patrones en escena de crimen

Migdonia AyestasLa directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH, Migdonia Ayestas, valoró que la normativa aprobada esta semana en la Cámara Legislativa contribuirá a llevar un control de armas de fuego, con las que se cometen el 77 por ciento de las muertes violentas en este país centroamericano.

“Que se defina quienes las deben portar, cuáles son los requisitos, cuáles son las armas que son prohibidas y qué campañas deben establecerse en esta nueva ley es importante, además de que a la seguridad ayudará a la reducción de estas altas tasas de muertes violentas”, desglosó.

Ayestas valoró que la ley anterior permitía que cada ciudadano -con 18 años cumplidos- tuviera hasta cinco armas, sin embargo ahora la cifra baja a dos en la portación y se eleva la edad a 21 años.

“Generalmente los que registran las armas son la gente que está en el comercio, industria, ganaderos y la gente de bien que tiene su arma y quiere portarla”, reconoció, al tiempo que calificó la aprobación de la ley como “un hito para el país”.

La encargada del OV-UNAH puntualizó que existe un subregistro de armas y es ahí donde se tienen que hacer los principales esfuerzos para que éstas no queden fuera de los expedientes oficiales.

Concluyó que un promedio de 600 mil armas circulan en Honduras de forma legal, pero el doble de esa cantidad no están registradas oficialmente.

El tráfico de armas pone acento a la violencia en Honduras.

Puntos relevantes que contiene la normativa:

• Fortalecer el tema de registro en la regionalización. Actualmente en Honduras solo existen dos oficinas de registro balístico en Tegucigalpa y San Pedro Sula. Los ciudadanos de otros sectores del país tienen que viajar hasta Tegucigalpa o San Pedro para hacer los trámites de registro con su arma sin permiso de portación expuesto a que pueda ser víctima de un asalto, quitarle la vida por robarle el arma de fuego.

• Ampliar la capacidad del sistema IVIS, que es un sistema tecnológico de identificación balística donde se practican las pruebas de las ojivas, del proyectil, casquillos, eso pasa al sistema de identificación y eso pasa a ser como tomarle la huella digital a cada uno de los proyectiles y casquillos y ya queda en la base de datos del Estado y sirve para poder determinar en manos de quien está cada una de las armas de fuego.

• Se debe ser más riguroso en la compra del arma de fuego en la armería, porque hoy, de acuerdo a la ley, se va con los requisitos, paga en La Armería y esa arma se le entrega al ciudadano, sale sin ningún registro balístico, sin permiso de portación y posiblemente puede pasar 6 meses a un año y nunca se le hizo registro balístico.

• Esa arma que se compró al Estado sale de La Armería, se comete un homicidio y el Estado y los miembros de seguridad e inteligencia nunca van a poder determinar a quién se la vendieron. Ahora todas las armas tendrán pruebas y registros balísticos antes de su venta. Cuando el ciudadano lleve sus requisitos el arma se le entregará cinco días después para cumplir el periodo de enfriamiento. Cuando se le entregue el arma ya contará con su permiso de portación.

• Otro tema referente a La Armería es que el ciudadano que acuda a comprar munición tiene que presentar su permiso de portación y se le venderá munición únicamente de acuerdo a su permiso de portación o de acuerdo al arma que tiene el permiso para cerrar la venta excesiva de proyectiles.

• La Ley contempla la destrucción de las armas de fuego decomisadas o incautadas en delito. El Estado ya no almacenará armas porque se han dado hechos lamentables que se pierden las armas de fuego. Ahora las armas incautadas serán enviadas a pruebas periciales en Medicina Forense, luego de salir se presentará como medio de prueba y posteriormente la destrucción inmediata del arma.

• Registro obligatorio para todas las armas del Estado, Policía Nacional, Fuerzas Armadas se les practicará un registro balístico, en manos de qué policía o militar tiene asignada dicha arma. No se puede descartar que dichas armas se pueden perder y ser usadas en actos delictivos. Se ordenará el registro balístico para ellos.

• Existirán diferentes tipos de permiso, para los que se dedican a la caza, al deporte, coleccionistas, la persona natural, empresas de seguridad privada.

• El número de armas que puede registrar un ciudadano de manera legal será de tres y no de cinco como lo estipula la ley. El que ya tiene las cinco registradas siempre mantendrá ese derecho. El que registre tres armas, solo tendrá permiso de portación para una.

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