Tegucigalpa – La portavoz del Hospital Escuela Universitario (HEU) de esta capital, Ana Paola Acosta, informó que la mañana de este jueves 31 de diciembre, ingresaron a ese centro asistencial tres menores quemados con agua hirviendo.
Indicó que ayer miércoles se le dio el alta a cinco menores que permanecían internos en la Sala de Niños Quemados del bloque Materno Infantil del HEU.
Indicó que la sala tiene cupo solo para 12 niños y con el alta que se dio ayer, habían quedado únicamente siete pacientes infantiles, con lo que con el ingreso de esos tres nuevos menores hay 10 personas hospitalizadas en ese sanatorio.
Detalló que de los nuevos ingresos, uno corresponde a una niña de seis años de edad a quien se sometió a una limpieza quirúrgica luego de haberse quemado con agua caliente.
Igualmente, hay dos menores más en el área de las emergencias y se trata de un niño y una niña, uno de ellos procedente de la aldea Suyapa, es quemado por flama y otra menor proveniente de la aldea El Durazno quien también ingresó por quemaduras con agua caliente.
Acosta cuestionó que eso significa que los padres no están tomando las medidas necesarias para evitar estos lamentables incidentes con sus hijos permitiéndoles seguir jugando en las cocinas y en los fogones utilizados para hacer nacatamales y otros productos que se consumen durante esta temporada.
En el caso del pequeño Salvador Adalid Mejía de 10 años de edad procedente de Nueva Arcadia, Copán, quien resultó con el 90 por ciento de su cuerpo quemado luego de que le explotara un potente mortero, indicó que el menor se encuentra sumamente delicado de salud y el pronóstico es reservado ya que empeorado con el paso de las horas.
Indicó que el menor permanece en la unidad de cuidados intensivos y ha sido sometido a varias limpiezas quirúrgicas todos los días, debido a su condición, mientras que un equipo multidisciplinario de médicos hace esfuerzos para mantenerlo con vida.