Los brotes del dengue clásico en Olancho y Cortés que hicieron que los casos en 2012 llegaran a 3 mil 278 casos acentuaron las diferencias entre Araujo y Bendaña.
“Me reuní con el señor ministro (Arturo Bendaña), y le comenté que este año tenemos más de 100 casos que el año pasado, como secretaría de Salud hemos agarrado el problema teniendo en cuenta factores externos que no nos corresponden, como el abastecimiento de agua entre otras condiciones”, explicó Araujo.
Agregó que tanto Tegucigalpa como San Pedro Sula seguirán teniendo problemas de dengue por varios años, debido a que no se han realizado gestiones con otras secretarías del Estado y que no se visualizan campañas de concientización para educar a la población en ese sentido.
Ante lo anterior, Araujo decidió interponer su renuncia. “La meta de nosotros era tener menos de 15 mil casos de dengue al año y disminuir la mortalidad al uno por ciento en el dengue grave”, expresó.
“Él cree (Arturo Bendaña) que es responsabilidad de la secretaría de Salud de hacer todos estos trabajos, es difícil hacer entender que el problema tiene que ver con una parte cultural nuestra”, manifestó.
Puntualizó que “la oportunidad que me dio para controlar la epidemia en 2010 fue importante para mí y se lo agradezco”.
Honduras se subdivide en 20 regiones de salud, 18 departamentales y dos regionales; en 2011 fue uno de los países que no reportó muertes por dengue a nivel mundial.
