Relató que el pasado viernes por la noche luego del partido entre Honduras y Ecuador, familiares llevaron a la sala de emergencias a un paciente que ya había expirado y sus parientes se pusieron muy violentos, irascibles, golpearon a los médicos residentes, también amenazaron un la emprendieron contra un guardia de seguridad privada.
“Sin lugar a dudas, este es un tema que nos manda una gran alerta; que no podemos quedar indiferentes; ya habíamos dado instrucciones que sólo ingresara una persona por enfermo, pero a veces es difícil controlarlo, pero sin lugar a dudas tienen que tomarse las medidas para evitar como ese vuelva a repetirse”, arguyó Castellanos.
Apuntó que el hospital tiene que mejorar algunas de las medidas y otras la compañía de seguridad contratada a la que se le ha pedido que en el portón de contención de entrada a la sala de emergencias, asigne un mayor número de vigilantes y con una condición física más fuerte.
Por su lado, el hospital va a emitir carnet que no van a poder ser falsificados y solamente un familiar va a poder ingresar a los pisos superiores donde están los internos.
“Así que vendrán medidas para mejorar porque se necesitan ya que al hospital vienen unas cinco mil personas diariamente y a la gente y a los pacientes les pedimos comprensión porque estamos en momentos cuando la inseguridad ha tomado un giro muy fuerte y no podemos permitir que se vayan a dar circunstancias de riesgo para médicos, enfermeras y los mismos pacientes que están en el hospital”, indicó.
Retomó que en la colonia Nueva Suyapa, ocurrió un hecho violento luego del partido entre Honduras y Ecuador y se trasladó un paciente que falleció en el camino; los médicos trataron de reanimarlo y cuando a los familiares se les notificó que ya había fallecido, se pusieron violentos y eso no puede volver a pasar por lo que hay que tomar medidas.
Hace una semana también se denunció que una mujer haciéndose pasar por paciente ingresó al hospital y le robó un celular y una cartera a personal médico del centro asistencial.
“Aquí lo que nosotros queremos es ayudar a los pacientes y tampoco queremos que vengan ladrones y hagan daño a otras personas porque todas las semanas hay un problema de robo”, indicó la doctora Claudia Amador a quien le robaron su teléfono móvil.
Por su parte, la enfermera del área de neurología, María Luisa Romero, relató que “yo en la mañita que entré puse mi cartera donde siempre la pongo y procedí a dar los números para que los pacientes reclamaran su medicina, resulta que cuando yo regresé me habían llevado mi cartera de donde siempre la dejo y nunca me había pasado”.
Con esos dos robos, queda evidenciado que aún existen debilidades en la seguridad del Hospital Escuela Universitario.
