Agregó que se enviarán «siete médicos forenses» del Ministerio Público de Honduras para hacer el reconocimiento legal de los cadáveres en el sector de Raya, departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua.
Coca indicó que las autoridades nicaragüenses están al tanto de la recuperación de los cadáveres, frente a las costas de Honduras.
El jefe de la Fuerza Naval de Honduras, capitán de navío José Eduardo Espinal, explicó que los náufragos avistados son al menos 109, de los cuales 57 «están a salvo», otros 52 desaparecieron y de éstos, según Coca, al menos 25 murieron.
Los misquitos nicaragüenses viajaban en tres embarcaciones hacia las costas hondureñas «en busca de ayuda» ante los embates del huracán y antes de llegar a tierra sus navíos zozobraron, apuntó el jefe de la Naval hondureña.
Espinal subrayó que el naufragio «fue en el sector de Raya, en La Mosquitia hondureña», donde las fuerzas Naval y Aérea de Honduras, con apoyo de naves de Estados Unidos, concentran la búsqueda de los 27 nicaragüenses que siguen desaparecidos.
La Mosquitia, que abarca prácticamente todo Gracias a Dios, es una región pantanosa que limita con el norte de Nicaragua, la zona más afectada por el huracán «Félix», que impactó el martes en el sector de Puerto Cabezas con categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson, con vientos de más 260 de kilómetros por hora.
La población común en ambos lados de la frontera que comparten Nicaragua y Honduras es del grupo misquito, estimada entre unas 120.000 y 200.000 personas, que se ha mantenido diferenciada por el difícil acceso a la zona que habitan, rodeada de manglares.
«Félix» también afectó a Gracias a Dios, a donde el gobierno hondureño ha continuado enviando ayuda humanitaria a los miles de pobladores que fueron evacuados.
El ciclón, que el mismo martes descendió de cinco a uno en la escala Saffir-Simpson, se convirtió después en tormenta tropical y siguió en dirección oeste hacia Honduras, donde el miércoles, ya sobre Tegucigalpa, se degradó a depresión tropical hasta disiparse.
Los últimos efectos del huracán en la región noroccidental de Honduras se han hecho sentir con el desbordamiento de ríos y quebradas, y la inundación de extensas plantaciones de cultivos de caña y granos básicos, entre otros.
Las autoridades hondureñas registran al menos dos muertos como consecuencia de las últimas lluvias de «Félix».
