El objetivo esencial de la actividad fue hacer un análisis conjunto sobre el marco conceptual así como del marco legal que rodea el tema de la trata de personas, sobre todo cuando son menores de edad.
De igual manera, a través de cada una de las ponencias se analizaron los mecanismos de denuncia que funcionan en el país en esta materia y la atención a las víctimas desde el papel ejecutado por el Estado y el realizado por las organizaciones no gubernamentales, con el fin de identificar los vacíos en el tema y trabajar institucionalmente en su reducción.
Entre los participantes en esta serie de ponencias especializadas sobre el tema de trata de niños, niñas y adolescentes, figuraron la Fiscal Especial de la Niñez, Nora Urbina, la Generala Mirna Suazo de la Policía Nacional, la abogada Marisol Rodríguez, Coordinadora de la Fiscalía Especial de la Niñez, la Directora del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (IHNFA), Suyapa Núñez y el Director Nacional de Casa Alianza, José Manuel Capellín.
“La idea del Foro es incidir en la mejora de algunos espacios de trabajo en el tema y que los medios de comunicación permanentemente aborden el mismo para que la población sepa que la trata de personas es un delito grave y que vulnera derechos humanos, de manera que la finalidad es tanto la prevención como el combate al delito de trata de personas”, manifestó Nora Urbina, Fiscal Especial de la Niñez.
Reveló que en Honduras como en otras partes del mundo la trata de personas es una actividad altamente lucrativa para la criminalidad y que en el país hay muchas personas que se están dedicando a ejercer este ilícito. Los registros internacionales hablan de al menos unas 4 millones de personas que están siendo “tratadas” a escala mundial.
Urbina reiteró que “para el éxito en el combate de este delito, es necesario que la Secretaría de Seguridad fortalezca las unidades de investigación”, ya que actualmente son pequeñas y están conformadas por muy pocos agentes.
Insistió, además, en la necesidad de que exista una policía de investigación adscrita al Ministerio Público para que pueda trabajarse de manera más oportuna y efectiva contra este tipo de actividad delictiva.
La trata de personas es un delito de criminalidad organizada que implica el traslado de seres humanos de un país a otro, o de una región a otra dentro del mismo país, con fines de explotación sexual, explotación laboral, extracción de órganos, matrimonios forzados y práctica de adopciones irregulares.
Honduras ha sido clasificada como un país de origen y tránsito para la trata de personas y en la clasificación del Departamento de Estado se encuentra en la categoría 2, lo cual significa que aún el país no está haciendo los esfuerzos suficientes para revertir este fenómeno. Llegar a la categoría 3 implica que se puede suspender la cooperación económica.
