Nueva Delhi – La derrota electoral del Partido Comunista de la India CPI-M (marxista) en el estado nororiental indio de Tripura ha degenerado en actos vandálicos protagonizados por radicales hindúes, que han quemado sedes de esta formación política e incluso han derribado una estatua de Lenin.
El CPI-M denunció hoy en un comunicado que, desde el sábado, cuando se proclamó la contundente victoria electoral hinduista, al menos 514 personas han resultado heridas y se han producido actos vandálicos contra 1.539 casas y 134 oficinas de este partido.
Según los comunistas, los actos han sido perpetrados por simpatizantes del gobernante BJP, del primer ministro, Narendra Modi, y de la formación extremista hindú RSS, vinculada a este partido,
El que más consternación generó fue el derribo de una estatua del líder de la revolución bolchevique Vladímir Lenin.
«La destrucción de la estatua de Lenin es simbólico del rabioso carácter anticomunista, antidemocrático, fascista de las RSS», sentenció el CPI(M).
Medios indios han mostrado el momento en que una excavadora derribaba ayer la estatua dorada de Lenin entre vítores de decenas de manifestantes.
En Tripura, el BJP pasó de no obtener ninguno de los 59 escaños de la asamblea legislativa del estado en las elecciones regionales de 2013 a hacerse con 43 en los comicios que tuvieron lugar el pasado 18 de febrero, y cuyos resultados fueron anunciados el sábado.
Por contra, los comunistas del CPI (M) y la coalición de izquierdas que lideran han pasado de contar con 49 diputados a apenas 16.
El resultado ha supuesto además el fin a 25 años de gobierno continuado de los comunistas en Tripura.
«Lo que un gobierno democráticamente elegido puede hacer, otro gobierno democráticamente elegido puede deshacer. Y viceversa», escribió rotundo en Twitter el gobernador hinduista de Tripura, Tathagata Roy, sobre una imagen del derribo de la estatua de Lenin.
Roy, que se define a sí mismo como hinduista de derechas en su cuenta de Twitter, ocupa un cargo que designa directamente el Gobierno central y cuya función formal es servir de vínculo entre las autoridades del Estado central y la región, y de moderación entre las instituciones regionales.
El superintendente de la Policía de Tripura, Pradip De, explicó a Efe que tras los disturbios de los últimos días la «situación ahora es pacífica» y han impuesto la sección 144 del código penal, que prohíbe las reuniones de más de cinco personas.
El agente confirmó además el incendio de varias oficinas del partido comunista y añadió que aunque varios manifestantes fueron arrestados, sin precisar el número, la mayoría se encuentran ya en libertad.
La victoria electoral en Tripura ha sido festejada por el BJP como una gran conquista, ya que supone el primer triunfo frente a los comunistas en feudos tradicionalmente intocables para el resto de los partidos del estado.
Las elecciones regionales son fundamentales para el Gobierno central porque de ellas surgen los miembros del Rajya Sabha, la Cámara alta del Parlamento, donde el BJP no cuenta con mayoría suficiente para sacar adelante algunas de las reformas de su agenda política.
