«Los latinos somos muy buenos en quejarnos sobre la directiva de los europeos, pero pregunten como tratan a los nicaragüenses en Costa Rica, a los bolivianos en Argentina o a los colombianos en Venezuela, peor», ha asegurado Quiroga, quien, por ello, ha dicho que este pacto debe implicar a todos los estados en los que residan personas de otros países.
Junto a este acuerdo mundial sobre el trato a los inmigrantes, que Quiroga cree adecuado con motivo del 60 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, el ex presidente de Bolivia ha pedido también el desarrollo de una agenda integral de cooperación entre América Latina, España y Estados Unidos para el tratamiento de los inmigrantes.
El ex presidente boliviano ha solicitado la puesta en marcha de estas dos iniciativas durante su intervención en el curso «Globalización, migración internacional y desarrollo», que organiza esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el Gobierno de Cantabria y Club Madrid, entidad a la que pertenece Quiroga junto a más de 60 ex mandatarios mundiales.
La ex primera ministra de Canadá, Kim Campbell; el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez; la vicepresidenta de Cantabria, Lola Gorostiaga; y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, han inaugurado este encuentro, en el que se hablará sobre las claves del fenómeno de la migración, sobre el que Quiroga cree que hay «poco espacio de discusión».
Quiroga, quien ha recordado que en los últimos dos años y medio han llegado a España 300.000 bolivianos, se ha referido a la nueva directiva europea de retorno para ciudadanos extranjeros, que ha opinado que es normal que genera «una reacción hormonal» en América Latina.
Pero ha pedido «calma» a los países latinoamericanos, ya que ha recordado que para ayudar a las personas de fuera de América Latina no se puede «castigar» a los ciudadanos que continúan en sus países. «Si no vienen turistas, no hay empleo y no hay oportunidades», ha advertido.
«Discrepo con esas posiciones de contaminar el tratamiento de inversión y comercio como réplica o represalia a los tratamientos migratorios. Pero es bien fácil hacer populismo a corto plazo con los inmigrantes acá», ha considerado.
Quiroga ha hablado también de las remesas económicas que los inmigrantes envían a sus países, que ha opinado que pueden ser el «instrumento número uno de desarrollo» de América Latina, ya que «son dos tercios de la inversión directa».
El ex presidente de Bolivia ha destacado el hecho de que estas remesas lleguen directamente a los países sin la participación de los gobiernos, aunque ha pedido la «legalización» del envío de estas partidas económicas.
Jorge Quiroga ha solicitado «bancalizar a los inmigrantes y capitalizar a las remesas», ya que ha asegurado que cada año le «duele ver 60 millones de dólares que llegan a América Latina como caridad».
En su intervención en el curso, el representante español de la Organización Internacional para las Migraciones, Manuel Pombo, ha advertido que el mundo se juega «la vida» en la integración armónica de los inmigrantes y ha asegurado que si no se trabaja en este campo se sembrará «un semilla de crisis gravísima para el futuro».
La vicepresidenta de Cantabria ha pedido la «apertura cosmopolita de Europa» a la inmigración, tanto por el interés de los países comunitarios como por un «compromiso» con las personas extranjeras, y ha asegurado que «el primer paso» será el derecho al voto para los inmigrantes, que ha propuesto su partido, el PSOE.
Gorostiaga ha asegurado que las migraciones internacionales son parte de la globalización, «aunque algunos gobiernos europeos pongan trabas a la movilidad de las personas extracomunitarias» y ha recordado que este fenómeno ha demostrado que es «el flujo más eficientes para mejorar la distribución de la renta a nivel mundial y dentro de los países».
«La historia de la humanidad es la de las migraciones», ha apostillado el rector de la UIMP, quien ha considerado que hay que acostumbrarse a que «Europa es policultural o no es».