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Prohibido postear antes de los 16 años

Gabriel Levy

Una ley inédita acaba de entrar en vigor en Australia: los menores de 16 años ya no pueden tener cuentas en la mayoría de las redes sociales. Desde TikTok hasta Reddit, las plataformas están obligadas a borrar las cuentas existentes y evitar que se creen nuevas. La norma busca proteger la salud mental infantil y reducir el daño digital, pero levanta dudas sobre su efectividad, su legalidad y las consecuencias no deseadas.

“No se puede seguir permitiendo este acceso libre”: un giro en la política digital

Durante años, las advertencias sobre los efectos de las redes sociales en niños y adolescentes se acumularon como una tormenta lenta, pero inminente.

Expertos en neurodesarrollo, psiquiatras infantiles y organizaciones de salud mental empezaron a alzar la voz.

Ya no era una cuestión de opiniones sino de evidencia. El estudio longitudinal de Twenge y Campbell (2018) advirtió que el aumento de depresión y ansiedad en adolescentes coincidía con el crecimiento del uso de redes sociales.

Poco después, Jean Twenge lo sintetizó en su libro iGen, donde expone cómo los nacidos después de 1995 crecieron con menos sueño, más ansiedad y menos vínculos sociales profundos.

En este panorama, Australia dio un paso que hasta ahora ningún otro país se había atrevido a concretar. A partir del 10 de diciembre de 2025, entró en vigor la Online Safety Amendment (Social Media Minimum Age) Act 2024, una ley que establece en 16 años la edad mínima para usar redes sociales como Facebook, TikTok, Instagram, YouTube, Reddit, Twitch, X (ex-Twitter), Threads y otras plataformas digitales de alto impacto.

Más que un símbolo, es una decisión con dientes: las empresas deben implementar controles estrictos de verificación de edad y, si no lo hacen, se exponen a multas de hasta 49,5 millones de dólares. La eSafety Commissioner, Julie Inman Grant, afirmó que este es “un primer paso para restaurar la seguridad digital de la infancia”.

La ley no solo apunta a limitar el acceso, sino a redefinir los límites entre tecnología y niñez.

“Los medios sociales no fueron diseñados para niños”

El principio rector de esta nueva legislación puede encontrarse en una frase que se repite entre los legisladores y defensores de la medida: the internet was never built with children in mind. El objetivo, según el gobierno australiano, no es censurar sino regular el entorno digital al que se exponen los menores.

Desde el punto de vista técnico, la ley obliga a las plataformas designadas a aplicar “medidas razonables” para impedir que menores de 16 años accedan o permanezcan en estos servicios.

Las compañías deberán usar sistemas de verificación que pueden incluir análisis biométrico, inteligencia artificial basada en comportamiento o pruebas indirectas de edad.

No se puede exigir obligatoriamente documentos oficiales, en parte por respeto a la privacidad, lo que ha generado un debate técnico: ¿cómo se garantiza el cumplimiento sin caer en una vigilancia intrusiva?

Aquí es donde aparece uno de los mayores desafíos de la ley: su aplicabilidad. Incluso la eSafety Commission reconoce que será difícil evitar que adolescentes mientan sobre su edad, usen VPN o simplemente consuman contenidos sin registrarse.

La diferencia, aseguran, es simbólica y estructural: se elimina la “puerta abierta por defecto” y se traslada la responsabilidad a las plataformas.

La organización Beyond Blue, dedicada a la salud mental, respalda la medida como “un paso necesario para proteger el desarrollo emocional temprano”.

Sin embargo, también alerta que no es una solución mágica y que la educación digital debe acompañar toda intervención regulatoria.

“Nos están quitando nuestra voz”

Como era de esperarse, la implementación de la ley no tardó en generar resistencias.

El primer día de vigencia, cientos de adolescentes reportaron que sus cuentas fueron cerradas sin previo aviso.

En Melbourne, una joven de 15 años, conocida como “Sophie T.”, presentó una demanda contra el Estado alegando que la ley violaba su libertad de expresión y su derecho a participar en espacios sociales digitales.

“No tengo otra forma de seguir en contacto con mi grupo de apoyo LGBTI fuera de Instagram”, declaró en una entrevista con The Guardian.

No es un caso aislado. Diversas organizaciones civiles, como Human Rights Watch y Digital Rights Watch Australia, han expresado su preocupación sobre el precedente que esta ley puede sentar.

Argumentan que, si bien la protección infantil es legítima, el mecanismo utilizado puede ser contraproducente.

Según ellos, la ley podría empujar a los adolescentes hacia plataformas no reguladas o a crear cuentas clandestinas, sin supervisión ni apoyo de adultos responsables.

El investigador danés Thomas Hylland Eriksen, autor de Tyranny of the Moment, sostiene que el tiempo digital no solo transforma el acceso a la información, sino también la percepción del yo y la comunidad.

Para los adolescentes, prohibir las redes puede ser equivalente a expulsarlos del espacio donde ocurre gran parte de la vida social contemporánea. El riesgo no es solo técnico, sino cultural.

En el mismo sentido, la plataforma Snapchat anunció que estudiará mecanismos para desafiar la ley, argumentando que su servicio incluye herramientas de control parental y que una prohibición total podría aumentar el aislamiento de jóvenes vulnerables. La tensión entre regulación y acceso no tiene respuestas simples.

“No es censura, es cuidado”: los casos que ya revelan grietas

A menos de una semana de la entrada en vigor de la ley, los casos concretos ya empiezan a visibilizar tanto sus aciertos como sus fallos.

En Brisbane, la madre de un niño de 13 años aplaudió la medida: “Mi hijo pasaba cinco horas al día viendo TikToks, ahora redescubrió el patio”. Pero en Sídney, una profesora de secundaria informó que sus alumnos siguen accediendo a YouTube y TikTok mediante cuentas compartidas o sin iniciar sesión, sin perder acceso real a los contenidos.

Un informe preliminar del eSafety Office detectó que plataformas como Reddit y Twitch habían comenzado a aplicar filtros más agresivos, pero otras como X y YouTube mantenían lagunas importantes.

Algunas redes se limitaron a pedir una confirmación de edad sin verificación efectiva, lo que genera dudas sobre la capacidad real de fiscalización del gobierno.

También surgen preguntas sobre la equidad de la aplicación.

En comunidades rurales o con menor alfabetización digital, los mecanismos de verificación pueden convertirse en barreras técnicas que afecten incluso a mayores de 16 años.

El acceso a herramientas de evasión digital, como VPNs o cuentas falsas, tampoco está distribuido de forma equitativa, lo que puede derivar en una brecha digital inesperada.

Un caso que generó atención mediática fue el de dos hermanos en Perth, de 14 y 16 años, cuya cuenta conjunta de YouTube fue cerrada.

El mayor intentó demostrar su edad con una foto del documento escolar, pero la plataforma la rechazó. La familia denunció la situación como un “exceso de celo algorítmico” y pidió una revisión manual.

También aparecieron ya los primeros tutoriales en línea con “trucos para evadir la ley australiana”, lo que podría generar un nuevo mercado informal de identidades digitales falsas.

En conclusión

Australia acaba de implementar una medida sin precedentes al prohibir el acceso a redes sociales para menores de 16 años, desatando un debate profundo sobre salud mental, privacidad, derechos digitales y eficacia regulatoria.

Si bien apunta a proteger a la infancia de los riesgos del mundo digital, la ley también enfrenta desafíos éticos y técnicos que ponen en tensión la relación entre control estatal y autonomía juvenil.

Su evolución marcará un precedente que otros países seguirán con atención.

Referencias

  • Twenge, J. M., & Campbell, W. K. (2018). The Narcissism Epidemic: Living in the Age of Entitlement. Atria Books.
  • Twenge, J. M. (2017). iGen: Why Today’s Super-Connected Kids Are Growing Up Less Rebellious, More Tolerant, Less Happy. Atria Books.
  • Eriksen, T. H. (2001). Tyranny of the Moment: Fast and Slow Time in the Information Age. Pluto Press.
  • eSafety Commissioner (2025). Social Media Age Restrictions
  • UNICEF Australia (2025). Social Media Ban Explainer
  • BBC, The Guardian, Reuters, ABC, CNN (2025). Cobertura sobre la ley Online Safety Amendment (Social Media Minimum Age) Act 2024.
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