Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la región de Valencia (este) informaron hoy de que el Juzgado de Instrucción de la localidad valenciana de Ibi recibió a 32 de los 35 detenidos en la operación policial llevada a cabo la semana pasada en varias provincias españolas.
Aunque estas 32 personas quedan imputadas en una causa abierta por pertenencia o colaboración con organización criminal, tráfico de drogas, lesiones y robo, cinco de ellas han quedado en libertad sin medidas cautelares.
Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 17 y los 25 años y son españoles, salvadoreños, rumanos, ecuatorianos, bolivianos, hondureños, paquistaníes, búlgaros y marroquíes.
Tras pasar a disposición judicial, el titular del juzgado ha decretado prisión provisional, comunicada, sin fianza para quince de los arrestados; y les ha retirado el pasaporte, con la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado, a otros 12 restantes, que tienen prohibido salir del territorio español.
En esta operación, denominada Cruasán, la primera que se realiza en España contra las maras, se han practicaron 28 registros en los que se intervinieron numerosas armas blancas, armas de fuego simuladas, droga, documentación y material informático.