Durante un evento para celebrar el mes nacional de la herencia garífuna, el presidente Lobo hizo énfasis en el tema del respeto a los derechos humanos y reclamó no utilizar su defensa con fines políticos.
“En el lugar donde yo vivo (Olancho), en el año 1975, hubo una masacre. Asesinaron en una hacienda, allí en Olancho, a seis personas, dos sacerdotes, dos jóvenes, una joven colombiana por cierto, que andaba de visita, y una joven que era alumna mía, y además dos dirigentes campesinos. Los torturaron. A las mujeres les cercenaron los senos. Luego tiraron los cuerpos a un poso malacate y les pusieron dos cargas de dinamita a manera de borrar todo rastro”, recordó el gobernante refiriéndose al hecho que marcó una etapa cruenta en la historia del movimiento social hondureño.
En su discurso, Lobo recordó que en el mismo departamento “también hubo una masacre allá en una propiedad que se llama “La Talanquera” y esa noche, me decía el otro día un joven que ustedes conocen y que se llama Donaldo Ochoa, él me decía, “presidente se acuerda que esa noche solo usted y yo andábamos recogiendo los cadáveres de los campesinos porque había un montón que a saber donde estaban escondidos”…..Momentos difíciles….señaló.
Luego recordó la época de la guerra fría que se vivió en Centroamérica en los años 80s y en ese sentido manifestó que “en los 80´s luchamos porque algunos hondureños por sus ideas eran apresados y hasta desaparecidos, y yo luché y arriesgué mi vida por defender los derechos humanos,… los derechos humanos,…. algo noble que no debe contaminarse políticamente” recalcó, para proseguir diciendo que “los derechos humanos no son un instrumento político, son la más grande conquista que nos garantiza tratar de implementar la justicia social, como es lo que hicieron las Naciones Unidas en 1948 con la declaración universal”.
El mandatario ha manifestado reiteradamente que hay sectores hondureños que buscan y realzan campañas para lograr que Honduras no sea reconocida en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) a mediados de este año.
Zelaya tema en conversación con el presidente de Colombia
En otro aparte, el gobernante reiteró su deseos de que el ex presidente Manuel Zelaya pueda retornar a Honduras y en este tema expresó que “igual quiero decirles que en lo que se refiere al regreso del ex presidente Zelaya, esa ha sido mi lucha permanente porque para mí ningún hondureño puede ser privado del lugar donde le corresponde y mucho menos de su patria”.
Indicó que “he insistido con la Corte Suprema de Justicia; casualmente hoy por la mañana tuve un diálogo con el presidente de Colombia, el presidente Santos, insistiendo en los mismos temas y yo he hablado mucho con la Corte Suprema de Justicia, he reiterado que es un tema de interés nacional, tengo la petición de todos los presidentes de Centroamérica y América Latina, todos, pidiendo que si queremos ir avanzando nosotros con la reconciliación, evitemos todo aquello que nos divide y cualquier sentimiento o percepción de que aún persiste aquí lo que es un ánimo de confrontación”.
“Lo que Honduras necesita es paz y que estemos todos unidos como hermanos y voy a seguir luchando por esto”, dijo el gobernante de Honduras.
“Anita”
En el evento parar honrar al pueblo garífuna también se hizo presente la ministra de Derechos Humanos, Ana Pineda a quien aludió al momento de referirse al tema de su competencia.
“En cuanto al tema de derechos humanos es un tema muy interesante. Tengo que estar con Anita, dándole fuerzas porque me la ponen allí….un poco….” (Hizo gesto con sus brazos)… y luego prosiguió con su mensaje.
Ausencias notorias
Asimismo, el gobernante reclamó la ausencia de las autoridades de Turismo y de Cultura quienes no acudieron al evento de los pueblos étnicos. El mandatario también destacó avances y la firma de convenios para consolidar la identidad y los derechos de garífunas y de los pueblos indígenas de Honduras.