“Felicito al alcalde por la obra, que va a quedar en la historia de Tegucigalpa y del país y sobre todo me gusta mucho el nombre, paz y esperanza, que es el único camino que hay ante los distintos problemas que afronta el país”, expresó el Mandatario.
Añadió que “pueblo que pierde la esperanza es un pueblo que se entierra y es seguro que Tegucigalpa va a mejorar, igual que el resto de Honduras, pero hay que revisarse todos y ver que más se puede hacer por el bien de la nación”.
“Si hay algo que me hace sentir contento es que esta obra lleva el nombre de lo que Honduras necesita, la paz que se basa en la justicia social y la esperanza en la voluntad del pueblo de entender y creer en sí mismo y en su capacidad de hacer y crear”, agregó.
Por su parte, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, dijo que “esta obra es un orgullo para la capital, puedo decir misión cumplida y podemos hablar de mejorar el tráfico de la zona, promover el ahorro de combustible y más importante la generación de empleo”.
Agradeció al sector empresarial grande, mediano y pequeño con cuyos tributos se hace posible lograr el financiamiento con la banca nacional e internacional. “Son tus impuestos haciendo obras y generando empleo”, acotó.
Señaló que según cálculos técnicos, con la apertura del paso habrá un ahorro anual en combustible similar al costo de la obra, unos 70 millones de lempiras que ya no se erogarán en divisas.
En la ceremonia inaugural participaron la esposa del alcalde capitalino, Lucrecia Álvarez, los ex presidentes Ricardo Maduro y Rafael Callejas, los ex alcaldes Roberto Acosta, Antonio Rivera y Rodimiro Zelaya y la corporación municipal en pleno.
Además, la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) Julieta Castellanos, la presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT) Aline Flores y directivos del servicio de taxi colectivo de la capital.
