Tegucigalpa – El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, comenzó hoy a coordinar un plan de acción regional contra el zika con sus homólogos de Centroamérica, República Dominicana y Belice.
Hernández dijo a periodistas que hoy se estaba comunicando por teléfono con los gobernantes de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para coordinar acciones inmediatas contra el virus que se ha propagado por varios países del continente americano y otras regiones del mundo.
Indicó que de la respuesta de sus homólogos de la región dependerá la celebración, el próximo viernes, de una reunión de los ministros de Salud de los países del SICA en Tegucigalpa.
En el caso de su país, para el plan de medidas preventivas y darle más capacidad a la red de hospitales públicos se han destinado 190 millones de lempiras (8,3 millones de dólares), agregó.
Hernández se mostró complacido por la masiva movilización de hondureños en la campaña nacional de erradicación de criaderos de zancudos que se celebró el sábado pasado con la participación de empleados y funcionarios públicos; iglesias, estudiantes, policías, militares y representantes del sector privado, entre otros.
«Es mejor actuar hoy con todas las medidas para destruir los criaderos de zancudos que arriesgarnos a que haya muertes», enfatizó.
Recalcó además que en cuatro de los 18 departamentos del país, Copán, Ocoptepeque, Lempira e Islas de la Bahía, que anualmente reciben una importante afluencia de turistas, no registran casos de zika.
Señaló que la cruzada sanitaria que inició el sábado pasado debe continuar de forma permanente y que eso contribuirá no solamente a reducir la incidencia de casos de zika, sino también de dengue y chikunguña, que también transmite el mosquito aedes aegypti.
Según el ministro director de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), Lisandro Rosales, alrededor de 1.4 millones de personas, de los 8.7 millones de habitantes que tiene el país, se movilizaron durante la campaña del sábado.
Hernández recalcó que los hondureños deben estar unidos en la destrucción de los criaderos de zancudos y que la campaña debe ser masiva y la respuesta rápida porque se trata de une enfermedad que no solamente puede tener graves repercusiones entre la población, sino también en lo económico.
Además, la recuperación de un paciente con zika puede durar seis meses, lo que afecta a la fuerza productiva del país, mientras que el tratamiento por enfermo puede tener un coste de 500.000 lempiras (unos 21.987 dólares).
El presidente destacó la rapidez con la que se ha extendido el zika y la alta incidencia alcanzada en países como Brasil, Colombia y El Salvador.
En el caso de Honduras, la enfermedad ha afectado a más de 4.300 personas desde diciembre de 2015.
La ministra de Salud, Yolany Batres, dijo que con las mujeres embarazadas se está trabajando en la prevención y que ante el problema del zika las parejas con mayor razón deben planificar los embarazos.
El mandatario hondureño considera que las medidas que está tomando su Gobierno y la respuesta positiva de la población, movilizándose masivamente a destruir los criaderos de zancudos, son «un buen comienzo» y que «de ahora en adelante esa actividad debe ser de todos los días y a nivel nacional».
El presidente destacó la importancia que le están dando al problema figuras como el presidente de EE.UU., Barack Obama, quien hoy solicitó al Congreso de su país 1.800 millones de dólares para combatir el virus.
La representante en Honduras de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), Ana Treasure, dijo que contra el zika posiblemente dentro de cinco años se tenga una prueba de lo que sería una vacuna.
