En la ceremonia de canonización celebrada en la Plaza de San Pedro donde asistieron más de un millón de feligreses y donde participaron unos 150 cardenales y mil obispos, el papa Francisco, refirió que San Juan XXII y San Juan Pablo II, fueron dos “sacerdotes, obispos y papas que conocieron las tragedias del siglo XX, pero no se escandalizaron.
Añadió que los pontífices Karol Wojtyla y Angelote Giusseppe Roncal, no se abrumaron porque fueron dos hombres valorosos, llenos de fortaleza del espíritu santo y que dieron testimonio ante la iglesia y el mundo de la bondad de Dios y de su misericordia.
La delegación de Honduras fue encabezada por el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, la Primera Dama, Ana de Hernández, los titulares de los poderes Legislativo, Mauricio Oliva y su esposa Rina Brizzio de Oliva y del Judicial, Jorge Rivera Avilés.
Asimismo, la ministra de Comunicaciones y Estrategia, Hilda Hernández y el ministro de la Presidencia, Reinaldo Sánchez, entre otros que fueron testigos presenciales del histórico acto de canonización en Plaza San Pedro que lució abarrotad de feligreses de todo el mundo.
El titular del Poder Legislativo hondureño realizó algunas actividades en la antesala de la ceremonia de canonización como reunirse con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, asimismo acompañó a la Pareja Presidencial a la audiencia privada que el presidente Hernández sostuvo con su santidad el papa Francisco.
De igual manera, el presidente del Congreso Nacional, asistió junto al presidente Hernández a una reunión con el Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Frey Matthew Festing, en el Palacio Magistral en Roma.
La delegación hondureña también rezó un rosario ante la imagen de la Virgen de Suyapa, que se encuentra empotrada en los Jardines Vaticanos, donde pidieron por la paz y tranquilidad de la familia hondureña.
El retorno de la comitiva hondureña está previsto para el próximo martes en horas de la tarde en vuelo comercial.
