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Por qué la gente rechaza los impuestos

Roldán Duarte Maradiaga

Tegucigalpa. – En la literatura popular existen varias frases que rechazan en forma graciosa los impuestos; por ejemplo, un pensamiento anónimo sostiene que: “Las personas que se quejan de los impuestos se pueden dividir en dos clases: hombres y mujeres”. Otra frase anónima dice que: “Las mejores cosas de la vida son gratis, pero tarde a temprano el gobierno encontrará la manera de gravarlas”.

¿Por qué la gente rechaza con tanta vehemencia los impuestos? Las razones son diversas y complejas, pero entre las mismas destacan las siguientes:

1) Percepción de injusticia: Muchas personas sienten que el sistema tributario no es equitativo. Pueden pensar que los ricos no pagan su parte justa o que los impuestos son demasiado altos para los ingresos que reciben.

2) Falta de transparencia: Si los ciudadanos no ven cómo se utilizan sus impuestos, pueden sentirse frustrados. La falta de información sobre el destino de los fondos públicos puede generar desconfianza.

3) Complejidad del sistema: La burocracia y la complejidad de las declaraciones de impuestos pueden ser abrumadoras. Esto puede llevar a errores y, en consecuencia, a sanciones, lo que aumenta el descontento.

4) Evasión fiscal: La percepción de que otros evaden impuestos sin consecuencias puede generar resentimiento entre quienes cumplen con sus obligaciones fiscales.

5) Impacto en la economía personal: Los impuestos pueden afectar directamente el ingreso disponible de las personas, lo que puede llevar a una sensación de pérdida de control sobre sus finanzas.

Las razones antes mencionadas no son las únicas, pero todas conducen a que entre los ciudadanos y los negocios, predomine una gran propensión a evadir impuestos e inclinarse por la ‘elusión fiscal’, mediante la cual por vías legales se busca evitar o minimizar el pago de impuestos.

Las expertas en asuntos tributarios y fiscales en eventos internacionales han expresado lo que piensan acerca del tema. Así, la investigadora de la Universidad del Sur de California, Mónica Unda, “señaló durante su participación en el evento “La justicia fiscal, asunto de mujeres”, que para impulsar una reforma fiscal es necesario no sólo justificarla, sino cambiar la narrativa alrededor del tema de los impuestos para que los contribuyentes puedan considerar los cambios en las leyes como algo “justo”, cita un artículo del medio El Economista de México.

Según la investigadora Unda: “Es importante que los contribuyentes consideren cualquier cambio tributario como justo (…) es un hecho que la mayoría de los contribuyentes considera como justo que todos paguemos los impuestos como deberían ser pagados” (Ídem).

Por su parte, la directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Alejandra Macías, “señaló que es necesario que una reforma fiscal considere todas las transiciones por las cuales está pasando el país, como la demográfica, la energética, tecnológica, entre otras” (Ídem).

La investigadora del Colegio de México Alice Krauzer, considera que: “Gran parte de la evasión y elusión fiscales en el país pasa en la parte de ingresos altos”; a su vez, la directora ejecutiva de Intersecta, Estefanía Vela, “explicó que el sistema fiscal actual es injusto porque beneficia a unos cuantos, por lo que hay evidencia de que se necesita impulsar una reforma fiscal progresiva” (Ídem).

Precisamente, una de las grandes fallas del polémico proyecto de ‘Ley de Justicia Tributaria’ que el actual gobierno busca que sea aprobada en el Congreso Nacional de la República de Honduras, reside en que el mismo no incluye ninguna estipulación de ‘progresividad’, y adicionalmente, no constituye una ‘reforma fiscal integral’, porque su eje principal simplemente pretende la eliminación de las exoneraciones de impuestos que han venido operando bajo similares regímenes tributarios que ya existen en otros países Centroamericanos, por lo cual esa Ley en esencia deteriora la posibilidad de atraer nuevas inversiones al país.

¿Cómo se podría mitigar el rechazo de la gente a los impuestos? Según la Inteligencia Artificial Aria (IA Aria), se deben adoptar las medidas siguientes:

1. Aumentar la transparencia: Informar a los ciudadanos sobre cómo se utilizan sus impuestos puede ayudar a construir confianza. Esto incluye informes claros sobre el gasto público y los beneficios que se derivan de él.

2. Simplificar el sistema tributario: Hacer que el proceso de declaración de impuestos sea más sencillo y accesible puede reducir la frustración. Esto podría incluir formularios más simples y asistencia al contribuyente.

3. Promover la equidad: Reformar el sistema tributario para que sea más justo, asegurando que todos contribuyan de manera equitativa, puede ayudar a reducir la percepción de injusticia.

4. Educación fiscal: Fomentar la educación sobre impuestos y finanzas personales puede empoderar a los ciudadanos y ayudarles a entender mejor sus obligaciones y derechos.

5. Incentivos para el cumplimiento: Ofrecer incentivos para aquellos que cumplen con sus obligaciones fiscales puede motivar a más personas a participar en el sistema tributario de manera positiva.

En el caso específico de Honduras, lo mejor sería impulsar un pacto social que contemple una ‘Reforma Fiscal Integral’, es decir, que no busque únicamente recaudar mayores ingresos, sino que también se ocupe de la reducción de la burocracia y la eficiencia del gasto público, ya que de nada sirve obtener mayores recursos tributarios, si los mismos no se traducen en una mejora de los servicios públicos para los ciudadanos, y si los mismos se continúan despilfarrando en asuntos políticos que nada tienen que ver con la mejora del bienestar y el bien común de toda la población.

El padre de la economía, Adam Smith, planteaba que: “Para llevar a un estado de la barbarie más vil a la más alta opulencia, no se requiere más que paz, impuestos accesibles y una administración de justicia tolerable; todo lo demás se logra por el curso natural de las cosas”.

El problema de los habitantes de este país consiste en que, en estos tiempos de virulenta campaña electoral, los ciudadanos no disfrutan de ninguno de los tres requisitos para el desarrollo y la opulencia señalados por Adam Smith.

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