Tegucigalpa – El viceministro de la Secretaría de Salud (Sesal), Roberto Cosenza, dijo este lunes que la agresividad del COVID-19 es fuerte y pese a ello existe una reducción de la curva epidemiológica en la zona norte, donde es necesario que se mantenga la fase I para que siga habiendo resultados positivos en cuando al manejo de la pandemia.
El funcionario consideró en declaraciones al canal HCH, que ha habido un esfuerzo conjunto del gobierno central con autoridades locales en varios de los municipios de Cortés, por lo que atribuye que existe un buen manejo de la pandemia en la zona norte de Honduras.
“Hay buenos resultados y se tiene que seguir concatenando esfuerzos para seguir salvando vidas”, puntualizó el funcionario de salud.
En ese sentido, el doctor Cosenza asegura que si bien es cierto, «hay un leve descenso en la curva epidemiológica del COVID-19, pero eso lo único que indica, es que hay que seguir trabajando para no bajar la guardia, no podemos confiarnos”.
Asimismo, destacó que en este mínimo fruto, que se ha estado obteniendo en la zona norte, ha requerido el compromiso y dedicación del personal médico que forma parte de las brigadas médicas de casa en casa.
Sin embargo, considera que, pese al avance que se ha conseguido, no es necesario que San Pedro Sula, pase a una nueva fase, porque hasta el momento la enfermedad sigue siendo peligrosa y su comportamiento es casi impredecible.
“Hay un descenso, pero no nos confiemos, sigamos cumpliendo con las medidas de bioseguridad, no salgamos de casa sino tenemos que hacerlo”, agregó el galeno.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) informó la noche del pasado domingo, que Honduras alcanzó los 50 mil 502 contagios y 1 mil 575 defunciones por COVID-19 en 160 días de pandemia.
Cabe recordar que Cortés es el epicentro de la pandemia den Honduras, ya que según el último informe de Sinager, en este departamento se contabilizan un total de 17 mil 430 contagios y 549 decesos.
