![]() Rossana Guevara | Rossana Guevara, por su parte, sacrificó su impecable carrera periodística para aceptar una invitación de Mario Canahuati, a cuya campaña dio dinamismo y una energía que no se veía en ese movimiento, pero ahora, tendrá que sortear su suerte con otros dos precandidatos a Designados Presidenciales, a escasas dos semanas que faltan para los comicios internos. En una facción tan conservadora como la de Canahuati, donde según los medios locales de prensa, los altercados entre el precandidato y sus aspirantes a diputados son cada vez más frecuentes por visión y enfoque, la fórmula que acompañará a Rossana Guevara, no sólo es una incógnita, sino que puede prestarse a una pequeña “lucha internita de poder”. |
Lo mismo puede ocurrir en las facciones de Elvin Santos, del partido Liberal, y Porfirio Lobo, del Nacional. Las otras precandidatas a la Vicepresidencia , unas más conocidas que otras, unas con un trabajo más destacado y silencioso, que el resto, pero todas, mujeres con aspiraciones e ideas, deben ser conscientes que de ganar las internas los movimientos políticos por los cuales participan, la mitad del pastel, ya no les pertenece, al menos en teoría.
Hasta ahora, las únicas precandidatas a la Vicepresidencia que han protestado por el entuerto jurídico y político que hiciera la clase política hondureña, han sido las aspirantes por el movimiento del actual vicepresidente, Elvin Santos, y de la corriente del periodista y político, Eduardo Maldonado, ambas del gobernante partido Liberal.
María Cristina de Handal, del movimiento elvincista, y María Martha Díaz, del movimiento Ahora Sí, de Maldonado, han sido las únicas en protestar por esas “reformas” a las reformas de los acuerdos políticos y electorales suscritos en el 2001, al amparo del Foro de Fortalecimiento a la Democracia , las Naciones Unidas, la cooperación internacional y la sociedad civil. Existe hasta un libro de los alcances de esos acuerdos y su significado en la democratización de la política hondureña en un afán por dar respiro a una cada vez más deteriorada clase política representada en los partidos políticos legalmente inscritos. | ![]() María Cristina de Handal |
Desde que a mediados de los años cincuenta, las mujeres lograron obtener su derecho al voto, su participación en la política no ha sido fácil. Las primeras parlamentarias que surgieron con el retorno al orden constitucional hace 26 años, tuvieron que romper muchos mitos y tabúes en la política, como lo hizo también, en la lucha por los derechos civiles, políticos y sociales, la activista Visitación Padilla, entre otras destacadas féminas hondureñas. | ![]() María Martha Díaz |
De las primeras mujeres diputadas que tuvo el país desde la Constituyente de 1982, muchas historias se pueden escribir; algunas se enfrentaron a la resistencia de su familia o esposos que demandaban mayor atención a las jornadas de la casa y cuestionaban su activismo político, otras, la resistencia la encontraron en el hemiciclo legislativo donde muchos de sus colegas creían que tenían a su servicio una “elite especial” de meseras, consejeras, mandaderas o cocineras, %26nbsp;hasta la última oleada de mujeres parlamentarias de inicio de siglo y milenio, donde muchas, con algunas excepciones, han llegado a esos puestos para destacar, no por sus propuestas, sino por el desfile de modas, los peinados y un certificado que les otorgue un mayor “status” social.
![]() María Antonieta de Bográn | Otros ex gobernantes, no tan convencidos de la participación femenina en política, pero conscientes que cada vez son un electorado decisivo que ha ganado espacios y luchas a pulso y tenacidad, optaron en sus fórmulas presidenciales por incorporar a otras mujeres, pero fueron siempre los hombres Designados Presidenciales, los que tuvieron un rol más protagónico que las féminas |
![]() Gabriela Nuñez | Ello sin duda generó expectativas y notoriedad, la mayoría de las precandidatas en los diversos foros de debate incluso se mostraron más congruentes en sus propuestas que los propios precandidatos presidenciales, pero el sueño duró poco. Pese a ser más de la población total de Honduras, las mujeres, en política, deberán seguir luchando para hacerse sentir y respetar. |