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Policía Comunitaria ¿solución a altos índices de inseguridad?

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Tegucigalpa – El lanzamiento oficial de la Policía Comunitaria por parte del gobierno, busca atajar los altos índices de violencia que se originan las zonas rurales a través de la colaboración ciudadana, aunque desde otros sectores alertaron que se debe estar vigilante para que no se conviertan en turbas políticas que agreden a la ciudadanía.

– Las mesas de seguridad ciudadana podrán reunirse desde ahora para proporcionar información que ayude a coadyuvar esfuerzos en beneficio de la población.

Mientras que analistas de la sociedad civil señalaron que la Policía Comunitaria no podrá operar en las llamadas zonas calientes y en el corredor del narcotráfico, donde sugirieron que la Policía Nacional primero debe limpiar las mismas para que luego opera el nuevo modelo.

Esta estrategia propone, recomienda y da seguimiento a los mecanismos de operación del servicio policial comunitario, con el que se contribuye al desarrollo de capacidades de los distintos niveles de Gobierno y actores locales en la asunción corresponsable de la gestión local de la seguridad ciudadana, arguyeron autoridades gubernamentales.

El secretario de Seguridad, Ramón Sabillón Pineda, enfatizó que esta es una nueva etapa en la seguridad ciudadana, el viejo modelo llegó a su fin y “con el apoyo total de la Presidenta de la República cambiaremos el destino de la seguridad de la que todos los hondureños somos merecedores”.

Cabe destacar que, los más de 19 mil policías de las diferentes direcciones están capacitados en este novedoso modelo y sus diferentes temáticas para trabajar de la mano con la comunidad. De igual forma, las nuevas promociones que se forman en el Instituto Técnico Policial y la Academia Nacional de Policía, vienen siendo formadas bajo este modelo comunitario. 

Honduras vive una escalada de violencia en las últimas semanas. Más de 11 homicidios diarios convierten al país en el tercero más mortífero de América Latina, sólo superado por Venezuela y Jamaica, además las dos principales ciudades hondureñas (DC y SPS) están en la lista de las 35 más violentas del continente.

Igualmente, este año se contabilizan más de 20 masacres u homicidios múltiples con 3 o más víctimas por evento. Las mujeres y los niños siguen siendo sectores vulnerables de la inseguridad que campea en todo el país.

(LEER) Gobierno realiza lanzamiento de las Mesas de Seguridad Ciudadana

Con “el chisme” de los pueblos

El oficial de comunicaciones de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, reconoció que el éxito de la Policía Comunitaria depende en gran parte de la colaboración que pueda prestar la ciudadanía mediante sus fuerzas vivas y alcaldías.

Defendió que el peso de la seguridad no solo recae en los hombros de la Policía Nacional.

Martínez Madrid reafirmó que “se propone que las operaciones de seguridad se hagan con el acompañamiento de autoridades locales, hay muchos lugares en las comunidades rurales donde lo que más fluye es la información, por eso cuando investigamos delitos en zonas apartadas es mucho más fácil poder obtener información, fluye porque son pueblos pequeños y ahí siempre fluye el chisme, nunca hay secretos en los pueblos”.

El portavoz policial, Miguel Martínez Madrid.

El oficial de la Policía Nacional, remarcó que “los esfuerzos para bajar la incidencia delictiva con la población como colaboradores de información para realizar patrullajes y observar lo que está haciendo la ciudadanía particular en lugares donde hay muchos indicios delictivos es mejor que no hacer nada”.

Reconoció que en muchas zonas por bastante tiempo no se ha hecho nada para bajar la incidencia delictiva, por lo que es momento oportuno de dar participación a la ciudadanía.

Mientras, el comandante de la Policía Comunitaria, comisionado Germán Santos Castillo Sánchez, indicó que este modelo es un nuevo abordaje del delito con colaboración de fuerzas vivas de zonas rurales.

Dijo que la Policía Comunitaria comenzará en todo el territorio hondureño, por lo que hizo un llamado a la población para que apoyen esta filosofía de seguridad.

No precisó cuántos elementos integrarán la Policía Comunitaria y se limitó a decir que todo el recurso humano de la Policía está al servicio de este nuevo concepto de seguridad ciudadana.

Vigilar trayectoria para que no se degeneren

Monseñor José Antonio Canales.

El obispo de Danlí, Monseñor José Antonio Canales, señaló que este modelo de Policía debe ser vigilada en su trayectoria “porque lamentablemente así han iniciado en otros países que se le da autoridad en el vecindario a ciertas personas y luego después han derivado tristemente, no aseguro que sea el caso de Honduras, en turbas políticas que son todo lo contrario porque agreden a la ciudadanía cuando se manifiesta en algo que les parece injusto”.

Monseñor Canales, apoyó que haya iniciativas para reforzar la seguridad en el país, sin embargo “debe ser cuidadosamente vigilada para que no se distorsione el sentido que tendrá esta Policía Comunitaria”.

Insistió que la ciudadanía debe ser vigilante para que no se degenere su concepto y que derive en brindar seguridad a la población en general.

Policía Comunitaria para zonas no muy conflictivas

El general en condición de retiro, Luis Alonso Maldonado Galeas, reflexionó que toda medida que aporte en materia de seguridad ciudadana siempre será bien recibida, pero dejó claro que la Policía Comunitaria no tiene éxitos en zonas altamente conflictivas.

Remarcó que la Policía Comunitaria no debe operar en áreas altamente conflictivas o que estén bajo el control de organizaciones criminales. “Paulatinamente se puede ir instaurando esta modalidad, de tal manera que se pueda lograr el efecto deseado”, asistió.

El general Luis Alonso Maldonado.

Explicó que esta modalidad en materia de seguridad es la representación de la Policía a nivel comunitario, pero no se trata de enmarcar a todo el cuerpo de seguridad en esa rama.

“Cuando se empeñe la Policía Preventiva, la Policía de Investigación y la Policía de Tránsito, deben de conocer todos los conceptos doctrinarios policiales que se requieren para tener esa relación como Policía Comunitaria”, detalló.

Maldonado Galeas dijo que la finalidad es que esta Policía tenga presencia en barrios, colonias, aldeas y caseríos, de tal manera que haya una relación directa y se puedan atender los problemas de seguridad en esos espacios comunitarios.

Destacó que la Policía Comunitaria tiene la ventaja que cuenta con el apoyo de la población para atender, denunciar, solventar problemas antes que pasen a una escalada mediante una acción violenta mayor para resolver un conflicto social.

Sugirió que la Policía Militar del Orden Público puede ayudar en áreas críticas para crear una condición de seguridad y neutralizar cualquier amenaza que pudiera afectar la labor de la Policía Comunitaria.

Es una filosofía de trabajo, no un cuerpo élite

De su lado, el director de Seguridad y Justicia para la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Kenneth Madrid, dijo que la Policía Comunitaria es una filosofía que ya existe dentro de la Policía Nacional y está establecida en su Ley Orgánica, de hecho existe una Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria.

Detalló que “con la Policía Comunitaria se establece una filosofía de trabajo, es decir tener una política de participación de la comunidad, de incorporación de elementos que vengan a permitir avances en materia de seguridad”.

La idea -prosiguió- es que cada uno de los hechos criminales que ocurren en el sector pueda ser validado por actores locales y que permita trabajar de la mano con la Policía Nacional en la prevención del delito o eventuales capturas de criminales buscados.

Kenneth Madrid, funcionario de la ASJ.

Aclaró que la Policía Comunitaria no es un cuerpo élite más de la Policía Nacional.

Sugirió hacer mucho énfasis en el comunitarismo en la prevención de los hechos criminales. “Si es forma de trabajo se garantiza su éxito y le damos la bienvenida desde la sociedad civil”, refirió.

Ejemplificó que desde 2005 la ASJ apadrino un proyecto de seguridad comunitaria en la colonia Nueva Suyapa de la capital hondureña y se lograron bajar los homicidios de 100 a 10 al año.

El representante de la sociedad civil, sugirió a la Policía Nacional que se apoye de los diversos sectores de las organizaciones de la comunidad, “es fundamental que el líder del barrio o del patronato colabore con la Policía y no exista esa reserva de información, y en su lugar haya información de doble vía que permita identificar a los líderes confiables”.

Mayor acercamiento a la población

La Policía Comunitaria trabajará en zonas rurales.

Mientras, para el coronel en retiro, Agustín Avelar recordó que la Policía Comunitaria forma parte de las promesas de campaña de la actual mandataria Xiomara Castro.

“La intención de ellos en convertir la Policía Nacional en un cuerpo más comunitario, que tenga mayor acercamiento a la población, es la idea general”, declaró.

Aseveró que el fin principal es acercar más el cuerpo de seguridad a las comunidades, al tiempo que coincidió que la Policía Comunitaria no operará en zonas denominadas “calientes o rojas”.

El coronel Avelar caviló que lo primero que tiene que hacer el alto mando es recuperar las zonas en poder de la criminalidad y luego trabajar bajo el esquema comunitario.

El analista en temas de seguridad, citó el ejemplo de El Salvador con las medidas impuestas por el presidente Nayib Bukele, en el sentido de recuperar las zonas y luego ejercer control por la institucionalidad.

“Tenemos todo el norte de Olancho, de Yoro y Colón, inundados de narcotráfico, por lo que desde el gobierno a lo más alto se deben usar todos los entes del Estado para coordinar operaciones para limpiar la zona, de lo contrario no estamos en nada”, puntualizó. PD

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