Tegucigalpa – Un grupo de pobladores del barrio Morazán que desde la tarde ayer iniciaron una protesta para oponerse que en un edificio cercano propiedad de la alcaldía capitalina se instale un centro de aislamiento para que personas cumplan la cuarentena que indica el protocolo para gente con sospecha de COVID-19.
Aunque las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), han explicado que no se trata de una clínica o hospital para pacientes con coronavirus sino un albergue para que personas asintomáticas cumplan el aislamiento de la cuarentena de 14 días, ese argumento no convenció a los vecinos de la zona quienes comenzaron protestando con pancartas y quemando llantas frente al edificio donde anteriormente funcionó el Comisariato Popular.
Sin embargo, en horas de la noche la protesta se volvió violenta y los manifestantes procedieron a atacar con palos y piedras el edificio causando daño a los cristales y otras estructuras del inmueble.
En ese sentido, esta mañana podría apreciarse la gran cantidad de vidrio en la acera, así como la estructura metálica retorcida.
Vecinos del barrio Morazán y zonas aledañas, advirtieron que no permitirán que ese albergue funcione en ese lugar porque temen un contagio masivo y por eso que continuarán con la protesta.
