La asociación Mexicanos Sin Fronteras expuso en una misiva al Sumo Pontífice «el miedo y la violación de los derechos humanos y civiles» a los que son sometidos los inmigrantes hispanos en el país.
En representación de la organización, Ricardo Juárez señaló en un comunicado que «las cárceles están repletas de trabajadores latinos como el resultado del fracaso de las políticas migratorias».
Asimismo, Juárez ha destacado «el odio y el racismo» en que se sostienen las leyes locales y federales anti-inmigrantes, basadas en en determinados programas de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).
Recordó la reciente aprobación de una resolución en el condado de Prince William, en Virginia, que da poder a la policía para cuestionar el estatus migratorio de cualquier persona que considere pueda estar violando las leyes de inmigración federales.
«En este sentido, la prisión de este condado está saturada por trabajadores inmigrantes latinos -remarcó- que están siendo tratados injustamente como criminales».
Con la finalidad de detener las redadas y consecuentes deportaciones, diversas organizaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes pidieron ayer la declaración del área metropolitana del Distrito de Colombia como «ciudad santuario».
El término «ciudad santuario» se asigna a aquellas localidades donde la policía y otros funcionarios públicos no tienen derecho a preguntar a las personas por su estado migratorio ni se les exige denunciar a los inmigrantes indocumentados.
En todo el país al menos 20 ciudades tienen ordenanzas que restringen la cooperación de las autoridades locales con el gobierno federal en asuntos de inmigración, mientras que otras 80 localidades han aprobado leyes para desalentar la llegada de indocumentados.