El viceministro hondureño de Salud Pública, Javier Pastor, advirtió que las autoridades del país podrían decretar una alerta ante el incremento de los casos de dengue.
Según el funcionario, al menos 10 municipios aledaños a las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa reportan aumentos de hasta un 230 por ciento en el número de casos diagnosticados con la enfermedad, por lo que se requiere reforzar la vigilancia sanitaria.
Precisó que hasta el momento se cuantifican cuatro muertes por dengue hemorrágico en el territorio nacional, la última de las cuales ocurrió el 10 de junio con el fallecimiento de una niña de ocho años en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Pastor agregó que se mantienen en estudio unas mil 132 personas, sospechosas de portar el dengue hemorrágico.
Según algunas investigaciones de las autoridades sanitarias, la cepa del dengue crece a un ritmo que provoca que 80 personas resulten contagiadas cada semana.
Por su parte, la cepa de dengue clásico contaminó a seis mil 303 personas hasta principios de este mes, mientras cada semana se reportan otros 500 casos como promedio, precisó el departamento de Vigilancia de Salud.
En resumen, el total de casos confirmados de dengue en lo que va del año asciende a siete mil 448, de los cuales seis mil 303 corresponden a dengue clásico y mil 145 al hemorrágico
El inadecuado trabajo de prevención que desarrollaron las autoridades de Salud colocó a Honduras a las puertas de una epidemia, que incrementa la atención hospitalaria en los deteriorados y desabastecidos centros asistenciales, según los especialistas.
En 2010, Honduras fue azotada por una epidemia de dengue que provocó que 83 pacientes fallecieran y casi 70 mil fueran contagiadas, de ellas más de tres mil con la variante hemorrágica o dengue grave.
