-Paul Martínez es un hondureño cinco estrellas, con reconocimientos internacionales y publicaciones por doquier que avalan su trayectoria.
-La prestigiosa publicación National Geographic se ha hecho eco de la obra de este artista hondureño
Catedrático de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes donde se formó como un artista, profesión que le motivó para continuar expandiendo su conocimiento en la faceta de fotógrafo y diseñador grafico.
Departamento 19 consultó a Paúl Martínez sobre sus logros y él, sin abandonar sus características de artista, dijo «la noción de éxito es relativa» pese a que sus imágenes han sido publicadas en reconocidas revistas internacionales como National Geographic, Art Media y Vanidades.
Con mucha humildad recordó que entre las obras que más satisfacción le han dado está la publicación en el año 2010 del libro «El Patrimonio Tangible e Intangible de la Mancomunidad de Colosuca» en el cual participó en el diseño grafico, fotografía y producción así como la publicación de la «Guía de Arquitectura de Comayagua» y «Guía de Arquitectura y paisaje de Honduras» publicados por la Junta de Andalucía de España.
En las dos últimas publicaciones mencionadas participó en el registro fotográfico trabajo que realizó durante dos años.
En ese orden, resaltó su participación en la creación y publicación del libro «Programa Comayagua Colonial» el cual es un estudio de impacto y monitoreo de la revitalización del centro histórico de Comayagua; trabajo que resume un período de 10 años (1996-2006) de recopilación fotográfica.
Martínez también auspició junto con la UNAH la recuperación y restauración de obras del artista hondureño Álvaro Canales entre las que destacan los retratos de los próceres hondureños: Francisco Morazán, José Trinidad Cabañas, Dionisio de Herrera, José Cecilio del Valle, José Trinidad Reyes, Juan Lindo, Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa, obras realizadas entre 1975 y 1979.
Asimismo, la restauración del mural pintado por Canales en el Auditorio Central Juan Lindo de la Ciudad Universitaria el cual dijo «por años fue víctima de intervenciones que no se deberían realizar con este tipo de obras».
Además, de los trabajos antes mencionado Paúl realizó el diseño gráfico, fotografía y producción del catálogo de la I Bienal de Artes Visuales de Honduras 2006 publicado por la Asociación Mujeres en las Artes Leticia de Oyuela y la Fundación Ortíz Gurdián.
Estas muestras artísticas lo han conducido a ser invitado como jurado calificador para la 1ra. Bienal Internacional del Cartel convocada por el Centro de Diseño y Arquitectura (CEDAC). Así como a ser acreedor del primer premio en categoría profesional de la primera edición del concurso de fotografía «Luces de América» convocado por la revista National Geographic.
Además de que publicaciones se han exhibido en varios países de Latinoamérica donde también ha participado como expositor sobre temas relacionados con la documentación fotográfica de la cultura e historia de Honduras.
Para hacer mención a la frase «para muestra un botón», su trabajo gráfico sobre el patrimonio cultural y revitalización del Centro Histórico de Comayagua se ha exhibido en la II Bienal Iberoamericana de Diseño en Madrid, España y en exposiciones itinerantes de distintos países de América Latina.
Adelantó que en septiembre se podría realizar la publicación del libro Fondo Documental de Fotografía «Juan Pablo Martell» el cuál mostrará 61 ilustraciones tras una recopilación de dos años.
«Este libro recoge la visión en cinco áreas del conocimiento tomando como tema central las fotografías; hay una interpretación ideológica, económica, artística, de paisaje y biográfica sobre la vida y obra de Juan Pablo Martell», comentó.
A consideración del artista la fotografía inmediatamente conlleva a una reflexión a la persona que la observa y es uno de los motivos por lo cual dice encontrar pasión en su trabajo.
Tras recordar parte de su trabajo lamentó que no exista «el apoyo necesario para los artistas hondureños por lo que demando mayor interés de parte del Gobierno, empresa privada y la misma sociedad hondureña»
«Lamentablemente muchos ven el arte como un gasto», refirió al tiempo que invitó a las nuevas generaciones de artistas a tener disciplina y constancia para poder tener existo en esta profesión.
A criterio del entrevistado «sí se puede vivir del arte en Honduras» «pese a que esta profesión no sea bien vista y aceptada como tal».
En cuanto a su vida personal compartió que es padre de dos niñas las cuales ya tienen vinculación al arte, tanto así que la mayor cursa la carrera diseño gráfico.
Concluyó, diciendo que el artista «nace y se hace» ya que una combinación de los talentos natos con el conocimiento técnico agregado a la disciplina es lo que hace a un artista y aun más es la clave para dejar un legado a las nuevas generaciones. Departamento 19
