La lista la encabezan 60 hondureños, 17 costarricenses, nueve argentinos, ocho guatemaltecos, siete estadounidenses, cinco nicaragüenses, tres mexicanos, tres salvadoreños, dos brasileños, dos canadienses, dos colombianos, dos españoles, un alemán, un georgiano, un italiano y un uruguayo.
Se suman once miembros de la tripulación, incluidos el piloto del Airbus 320, César D’Antonio (uno de los fallecidos), y el copiloto, Juan Artero, según un comunicado de TACA (Transportes Aéreos del Continente Americano).
Las cinco personas fallecidas registradas hasta hoy son Harry Brautigam, nicaragüense y presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el piloto salvadoreño César D’Antonio y la brasileña Janeth Shantal Neele, esposa del embajador de Brasil en Honduras, Fraser Neele.
Completan los muertos los hondureños Josué Rolando Aguilar y Gustavo Tróchez, que no venían en el avión, sino que transitaban en coche y fueron alcanzados por el avión, que cayó en una hondonada, frente a la cabecera norte del Aeropuerto Internacional de Toncontín, de Tegucigalpa.
Los nueve argentinos que figuran entre los lesionados integran la compañía de tango Viejo Barrio, que llegaba a Tegucigalpa para presentarse anoche en un hotel.
La presentación se canceló porque varios de los integrantes del grupo sufrieron lesiones en sus piernas y otras partes del cuerpo, y no tenían sus instrumentos y vestuario, pero están dispuestos a actuar hoy.
El productor del grupo, Enrique Porterie, comentó hoy a periodistas que agradecen «a Dios por estar con vida» y lamentó el accidente y la muerte de al menos cinco personas.
Los integrantes de la compañía discutían hoy si se presentarán al espectáculo, al menos los que puedan hacerlo.
La compañía argentina la integran Guillermina Pagliaro, Yanina Mushika, Enrique Porterie, Daniel Cortés, José Ogivieki, Mariano Tito, Santiago Polimeni, Lucas Goe y Martín Ojeda.
El aeropuerto de la capital hondureña sigue cerrado al tráfico internacional, aunque las operaciones se estarían normalizando a partir del próximo martes, según dijeron hoy ejecutivos de algunas de las empresas que vuelan hacia Tegucigalpa.
Por su parte, el presidente hondureño, Manuel Zelaya, reiteró hoy que dentro de unos 60 días estaría lista la base militar local de Palmerola, unos 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa, para que los aviones grandes de pasajeros ya no aterricen en Toncontín.
Esa base construida por Estados Unidos hace unos 28 años, es compartida con la Fuerza Aérea Hondureña.
El aeropuerto de Tegucigalpa es de riesgo, principalmente la cabecera sur, que está rodeada de cerros, lo que dificulta un poco la aproximación a la pista.
No obstante, empresas como las estadounidenses American Airlines y Continental, la panameña Copa y TACA cubren la ruta de Tegucigalpa con aviones 757, 737-800 y Airbus 320, entre otros aparatos con capacidad de hasta 150 pasajeros.
Hasta ahora se desconocen las causas del accidente, aunque extraoficialmente se ha informado de que el piloto tocó pista cuando estaba a la mitad de la misma y a una velocidad mayor de la indicada para el aterrizaje.
Una falla mecánica y la humedad de la pista luego de la lluvia que cayó en Tegucigalpa durante toda la noche del jueves, también pudieron haber sido la causa del accidente, según otras versiones extraoficiales.