Jerusalén – Papúa Nueva Guinea inauguró hoy su embajada ante Israel en Jerusalén y se convirtió en el quinto país en abrir su máxima legación diplomática en la Ciudad Santa tras Estados Unidos, Guatemala, Kosovo y Honduras. Este paso es polémico para los palestinos, que reclaman la parte oriental de la urbe bajo ocupación israelí como capital de su futuro Estado.
«Si nos hacemos llamar cristianos, el respeto a dios no será completo sin reconocer a Jerusalén como capital universal y nacional del pueblo de Israel», dijo el primer ministro de Papúa, James Marape, en un corto discurso con alusiones religiosas durante la ceremonia de apertura junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quién invitó a visitar el país oceánico.
Marape destacó que Israel y Papúa han sido «socios fuertes» desde que establecieron relaciones diplomáticas bilaterales en 1978, tres años después de que este Estado oceánico lograra su independencia.
Según agregó, la inauguración hoy de su embajada en Jerusalén «afianza la relación» entre los dos países «y la eleva aún más».
«Nos subscribimos plenamente en las enseñanzas de la Biblia», e Israel «ha sido el gran custodio de los valores morales que dios transmitió a la humanidad», añadió el primer ministro papuano, que aseguró que hoy era «un momento histórico» para su país.
La retórica del dirigente de Papúa Nueva Guinea, acompañado de su esposa y de una pequeña delegación, estuvo llena de referencias cristianas, y según analistas, grupos cristianos pro-Israel han influenciado y presionado para que tomara este paso.
Marape también busca promover la inversión extranjera en su país, e Israel puede ser un actor importante en este ámbito en cuestiones como tecnología agrícola.
Por su parte, Netanyahu agradeció la apertura de la embajada en Jerusalén y destacó que es el primer país de Asia-Pacífico que lo hace.
A su vez, hizo alusión al «gran potencial» por explorar de Papúa Nueva Guinea, «un gran país con grandes oportunidades», y agregó que Israel está dispuesto a cooperar en agricultura, agua, tecnología o salud.
«Espero mucho que podamos ver emprendedores, expertos y turistas israelíes visitando Papúa Nueva Guinea», dijo el mandatario israelí.
Hasta la actualidad, Papúa tenía un consulado cerca de Tel Aviv y gestionaba sus relaciones diplomáticas con Israel a través de las embajadas que ambos países tienen en Australia.
Marape busca posicionarse como un país clave en la región del Pacífico en el marco de la competencia geopolítica entre Estados Unidos y China, y su paso se da después de que Sierra Leona anunciara hace poco su compromiso de abrir también su embajada en Jerusalén en una fecha aún no fijada.
La capitalidad de Jerusalén es un fuerte contencioso en el conflicto palestino-israelí, ya que el liderazgo palestino aspira a que la parte oriental sea la capital de su futuro Estado.
Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este en 1967 y se anexionó la parte oriental de la capital en 1980, una acción no reconocida por la comunidad internacional. Tras esta anexión, los países que tenían sus embajadas en Jerusalén Oeste las trasladaron a Tel Aviv.
La mayoría de Estados mantienen sus misiones diplomáticas en Tel Aviv y alrededores, pero en 2018 el expresidente estadounidense Donald Trump rompió el consenso internacional al considerar Jerusalén la capital israelí y trasladar su embajada a la ciudad. A Estados Unidos le siguieron los pasos Guatemala, Kosovo y Honduras. JS