Tegucigalpa – Asesinos, traficantes de drogas y roba vehículos, son los perfiles de la mayoría de los 22 miembros de la pandilla 18, que el pasado jueves se fugaron del Centro Penitenciario Nacional de Támara, Francisco Morazán.
– El Director de la cárcel de Támara pidió ser suspendido del cargo para que las autoridades de INP realicen las investigaciones.
– En los archivos penitenciarios se constató que los pandilleros fugados fueron acusados por delitos como: asesinato, portación ilegal de armas, asociación ilícita, robo de vehículos, tráfico de drogas, entre otros ilícitos.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), han ordenado una exhaustiva investigación para determinar cómo se produjo la fuga y así deducir responsabilidades a quienes corresponda.
También se han coordinado acciones de búsqueda con las autoridades de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Secretaría de Seguridad y Policía Internacional (Interpol), para girar alertas migratorias.
Alto perfil delictivo
En los archivos penitenciarios se constató que los pandilleros fugados fueron acusados por delitos como: asesinato, portación ilegal de armas, asociación ilícita, robo de vehículos, tráfico de drogas, entre otros ilícitos.
Para el caso Osnin Estiven Rodríguez Medina (34), alias “Escarfer”, está condenado a 86 años de cárcel por cuatro delitos de homicidio, robo de vehículo, robo agravado y dos delitos de tentativa de homicidio.
Otro de los prófugos es Jonathan Edgardo Arias Melgar (34), alias “El Humilde, Danger, Esmelin o Dania”, condenado a 34 años de cárcel por asesinato, lesiones, asociación ilícita y portación ilegal de armas.
Otro de los que se encuentra en la lista de los más buscados por la Policía Internacional (Interpol), es Yanuario Contreras Canales (32), quien también se hacía llamar Wilmer Mauricio Molina Espinal.
El antes mencionado está condenado a 49 años y seis meses de cárcel por los delitos de asociación ilícita, homicidio agravado y facilitación de transporte para el tráfico de drogas.
Otro de los fugados es Elvin Valentín Macoy (31), alias “El Guapo”, quien también se hacía llamar Daniel Ernesto Castro, condenado a 54 años, cuatro meses y 18 días de prisión por los delitos de portación ilegal de armas, asociación ilícita, uso indebido de nombre, asesinato y transporte para el tráfico de drogas.
Mientras que Edwin Antonio Ferrera Mejía (28), alias “El Chele”, también llamado Kevin Josúe Ferrera, guardaba prisión por dos delitos de homicidio, robo agravado, asociación ilícita, portación ilegal de armas y evasión, por lo que fue condenado a 47 años y tres meses de cárcel.
Recompensa
Para la localización y recaptura de los 22 pandilleros las autoridades de la Secretaría de Seguridad por instrucciones del presidente Juan Orlando Hernández, han ofrecido una recompensa para las personas que brinden información que permita recapturar a alguno de los prófugos.
Así mismo, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario han coordinado con otras instituciones del Estado las operaciones de búsqueda de los prófugos a nivel nacional e internacional.
Desde el momento en que se supo sobre la fuga las autoridades del INP procedieron a mantener bajo su custodia para efectos de investigación a todos los agentes penitenciarios que estaban en turno el día del escape.
Así mismo, el director del centro penal en ese momento, teniente coronel César Nájera pidió a las autoridades suspenderlo del cargo mientras se realizan las investigaciones de los hechos.
Los de mayor condena
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