Panamá – Panamá volvió a reportar este viernes, por tercer día consecutivo, más de 400 nuevos casos de COVID-19, mientras que llegó a 370 el acumulado de muertes por la enfermedad, que fue detectada el 9 de marzo pasado en el país.
El Ministerio de Salud informó de 7 muertes y 419 nuevos casos, para un total de 370 defunciones y 15.463 contagios confirmados, de los que el 63 % son pacientes ya recuperados.
Hay 410 pacientes hospitalizados, 77 en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 333 en sala general, mientras que en aislamiento domiciliario se encuentran 4,964 personas.
De los siete fallecidos reportados este viernes, seis son hombres y una mujer, con edades entre los 51 y 80 años y factores de riesgo como obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías entre otros, detalló el informe.
El miércoles se reportó una cifra récord de 514 nuevos casos de COVID-19, el máximo registrado en un solo día desde el 9 de marzo que se detectara el primer contagio, y el jueves otros 435.
Panamá ha dividido en seis bloques la reapertura de su economía, cerrada desde mediados de marzo, y la escalada del número de casos nuevos se registra tres semanas después de la apertura del primero de ello, en el que están las ventas minoristas por internet y con entrega a domicilio, los servicios técnicos y la pesca.
También cuando se han confirmado al menos 702 casos de COVID-19 en cuatro cárceles y un reo fallecido por la enfermedad.
La ministra de Salud, Rosario Turner, anunció el jueves que se decretó un toque de queda desde este sábado a las 5 de la tarde hasta las 5 de la mañana del lunes próximo en la capital y la provincia de Panamá Oeste, ambas con la mayor incidencia de casos de la enfermedad.
El resto del país sigue con el toque de queda que rige de 7 de la noche a las 5 de la madrugada cada día, sin ninguna restricción el fin de semana.
El Gobierno de Panamá reemplazó el lunes pasado las restricciones a la movilidad por género y de dos horas diarias vigentes desde el 25 de marzo, por un toque de queda nocturno, y también abrió el segundo de los seis bloques en que se ha dividido la reactivación económica, aunque se mantiene cerrado el comercio no esencial.
Las autoridades recordaron que la flexibilización de las normas de movilidad no incluye viajar al interior, pero que se han emitido salvoconductos «únicamente humanitarios para atenciones médicas» que permiten esos traslados.