El pasado jueves, el TSC divulgó un informe investigativo en el que recomienda al Poder Legislativo dejar en suspenso la compra directa de 250 megavatios de energía a las citadas empresas por “ser lesivos a los intereses del país y de la ENEE”, ya que generaría un sobre costo de 614 millones de dólares.
Sin considerar otros cargos, la contratación de los mencionados 250 megavatios implicaba a la ENEE pagar unos 290 millones de dólares a CECHSA y ENVASA, tanto en cargos fijos y variables, despacharan o no la energía comprada.
Ambas empresas proveerían el suministro de los 250 megas en base a carbón pulverizado.
El informe señala que “el proceso de adjudicación directa de la ENEE con ENVASA y CECHSA a partir de las bases que hemos señalado y de las negociaciones realizadas, desembocó en las firmas de unos contratos a unos precios del carbón tan altos que en vez de ayudar a solventar la crisis financiera de la ENEE lo que haría sería ayudar a perpetuarla”.
Al respecto, el diputado nacionalista Celin Discua Elvir, presidente de la Comisión de Energía y Combustibles del Poder Legislativo, dijo: “Vamos a esperar que la Secretaría del Congreso Nacional mande la copia de este informe del TSC para nosotros tomar las decisiones necesarias, junto con la comisión”.
En similares términos se refirió la diputada Doris Gutiérrez del colectivo parlamentario de Unificación Democrática, quien señaló que su partido pedirá a la Cámara que se impruebe el contrato por ser perjudicial a las finanzas de la ENEE y además agudizaría la crisis financiera que ya enfrenta esa institución.
La diputada felicitó al TSC por el informe y dijo que se deben deducir responsabilidades a los que lo aprobaron a sabiendas que estaban causando un grave daño al país.
Por su lado, Discua criticó que esta contratación de energía es una muestra más de la improvisación que ha caracterizado a la actual administración gubernamental, que en estos dos años ha nombrado tres gerentes e igual número de juntas interventoras en la ENEE, incluyendo al mismo presidente Manuel Zelaya.
“La improvisación está a la orden del día, ya que a pesar de que se conoció que habían ciertas situaciones no claras en la firma de este contrato, el gobierno se empecinó en firmarlo”, fustigó.
El legislador puso como ejemplo el hecho que las empresas CECHSA y ENVASA no tenían la experiencia en la producción de energía en base a carbón, además que era sabido que este tipo de generación iba tener un fuerte impacto en el medio ambiente.
“Pareciera que lo que se está buscando es que el país se quede a oscuras y luego se salir a la carrera a hacer contrataciones, máxime si agregamos que una de las turbinas de la Represa El Cajón debe ser reparada y ahora resulta que no vamos a sustituir esta electricidad que necesitamos por el mantenimiento de esta turbina”, dijo.
El parlamentario apuntó que la comisión de energía y la bancada de su partido propondrá que el contrato con CECHSA y ENVASA no sea aprobado porque acarrearía consecuencias, ya que hay de por medio fuertes cuestionamientos del organismo contralor del Estado.
“Ir contra esa firma, ir contra esa posición del TSC sería grave para las personas que aprueben estos contratos y máxime para los que lo firmaron”, anotó.
El asambleísta insistió que el contrato otorgado a CECHSA y ENVASA es perjudicial para el país y de ello responsabilizó también a la comisión que se integró para evaluar la supuesta transparencia del proceso de adjudicación y que fue integrada por representantes de diferentes sectores de la sociedad.
Lamentó que sumado a este problema en los próximos días viene un fuerte ajuste a la tarifas de la energía eléctrica, lo que impactará en la economía de las familias de bajos recursos y en la clase media, considerando que el gobierno eliminó el subsidio del Bono 80 que dejó en vigor el gobierno anterior.
Comisión de transparencia
El integrante de la Comisión de Transparencia, Oswaldo Canales, señaló que el papel de esa instancia se limitó a garantizar la equidad y participación para todos, pero la parte técnica correspondió a otra comisión técnica integrada por especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la ENEE.
Consultado sobre si esta comisión técnica no le advirtió a él y a los demás notables de las anomalías que envolvía los contratos que se adjudicarían a CECHSA y ENVASA, Canales dijo que no se les informó de esos extremos ni tampoco se les proporcionaron datos de aspectos técnicos.
“Nuestro papel era que todas las empresas participaran en igualdad de condiciones y solo se nos informó que la energía en base a carbón era mucho más barata y que a pesar que no había la experiencia, en otros países ya se estaba utilizando y que era menos dañino que el diesel”, apuntó.
La Comisión de Transparencia que avaló la compra de los 250 megavatios a ENVASA y CECHSA la integraron el pastor Oswaldo Canales; el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, Amilcar Bulnez; el padre Carlos Magno, Cristina Handal y el presidente del sindicato de la ENEE, Miguel Aguilar.
El informe del TSC sugiere que la ENEE proceda a poner en marcha un plan de emergencia energético que permita suplir al menor plazo posible los 250 MW que se otorgarían a las citadas empresas y que se proceda a realizar una nueva licitación pública internacional.