Naciones Unidas – A año y medio del vencimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la ONU pidió hoy más esfuerzos para poder alcanzar las metas en varios apartados, en especial en la lucha contra el hambre y la malnutrición, la mortalidad materna e infantil y en la protección del medioambiente.
Naciones Unidas hizo el llamamiento con motivo de la presentación de su informe 2014 sobre los Objetivos, en el que destaca los progresos en algunas de las metas -que ya se han alcanzado o están muy cerca- y en el que subraya la necesidad de hacer más en otras.
«Los logros han sido desiguales entre objetivos, entre regiones y países y entre grupos de población. (…) A menos que se responda a estos desequilibrios con intervenciones más contundentes y dirigidas, algunas metas no se alcanzarán», advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Ese es el caso de las políticas contra el hambre, donde se requieren «esfuerzos adicionales inmediatos» para lograr el objetivo de reducir a la mitad el porcentaje de personas con nutrición insuficiente entre 1990 y 2015, asegura el documento.
Según la ONU, ese porcentaje bajó del 24 por ciento en el periodo 1990-1992 al 14 por ciento en 2011-2013, pero en los últimos años los avances han perdido fuerza.
También se necesitan más progresos en materia de nutrición infantil, pues pese a la mejora, todavía uno de cada cuatro menores de 5 años tenía en 2012 un retraso en el crecimiento por carencias alimentarias.
Para la ONU, resulta «inaceptable que 162 millones de niños sufran todavía de nutrición insuficiente crónica».
El informe, presentado hoy por Ban, también reclama más esfuerzos en la reducción de la mortalidad infantil y materna, en especial para acabar con muertes por enfermedades que se pueden prevenir fácilmente.
Además, pide progresos en algunas áreas muy concretas, como inversiones en saneamiento para reducir el número de personas obligadas a defecar al aire libre, un problema que expone a riesgos sanitarios a muchas comunidades.
Según datos de la ONU, desde 1990 más de la cuarta parte de la población mundial ha tenido acceso a instalaciones sanitarias mejoradas, pero todavía hay 1.000 millones de personas que defecan al aire libre.
El acceso de los niños a la educación primaria también sigue siendo una asignatura pendiente, pues aunque la situación ha mejorado en la última década, en los últimos años los progresos se han estancado.
Así, en 2012 había todavía 58 millones de niños que no asistían a la escuela, la mitad de ellos en zonas afectadas por conflictos.
Por último, la ONU destaca la existencia de importantes tendencias que amenazan la sostenibilidad del medio ambiente.
Así, recuerda que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) continúan en tendencia alcista y en 2011 fueron casi un 50 % más altas que en 1990.
Además, todos los años se pierden millones de hectáreas de bosques, muchas especies son empujadas aún más hacia su extinción y las fuentes renovables de agua se vuelven cada vez más escasas.
Pero no todo es negativo, de hecho, Naciones Unidas recuerda que varios de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ya se han logrado antes de la fecha límite de 2015.
Por ejemplo, la pobreza extrema se ha reducido a la mitad desde 1990, logrando que haya 700 millones de personas menos en esa situación.
Enfermedades como el paludismo y la tuberculosis se han recortado de manera espectacular, salvando la vida de millones de personas y haciendo que los objetivos fijados para 2015 estén al alcance si se mantienen las actuales tendencias.
«Estos logros muestran que la acción conjunta de los gobiernos, la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado pueden marcar la diferencia», señaló Ban en su presentación.
El diplomático coreano avanzó además algunas de las claves que a su juicio debe incluir la próxima agenda global de desarrollo, actualmente en negociación y que sustituirá a partir de 2015 a los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Entre ellas señaló la lucha contra las «crecientes desigualdades» tanto en países ricos como pobres, las medidas contra el cambio climático y la promoción de un desarrollo sostenible y justo.
«Los logros han sido desiguales entre objetivos, entre regiones y países y entre grupos de población. (…) A menos que se responda a estos desequilibrios con intervenciones más contundentes y dirigidas, algunas metas no se alcanzarán», advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Ese es el caso de las políticas contra el hambre, donde se requieren «esfuerzos adicionales inmediatos» para lograr el objetivo de reducir a la mitad el porcentaje de personas con nutrición insuficiente entre 1990 y 2015, asegura el documento.
Según la ONU, ese porcentaje bajó del 24 por ciento en el periodo 1990-1992 al 14 por ciento en 2011-2013, pero en los últimos años los avances han perdido fuerza.
También se necesitan más progresos en materia de nutrición infantil, pues pese a la mejora, todavía uno de cada cuatro menores de 5 años tenía en 2012 un retraso en el crecimiento por carencias alimentarias.
Para la ONU, resulta «inaceptable que 162 millones de niños sufran todavía de nutrición insuficiente crónica».
El informe, presentado hoy por Ban, también reclama más esfuerzos en la reducción de la mortalidad infantil y materna, en especial para acabar con muertes por enfermedades que se pueden prevenir fácilmente.
Además, pide progresos en algunas áreas muy concretas, como inversiones en saneamiento para reducir el número de personas obligadas a defecar al aire libre, un problema que expone a riesgos sanitarios a muchas comunidades.
Según datos de la ONU, desde 1990 más de la cuarta parte de la población mundial ha tenido acceso a instalaciones sanitarias mejoradas, pero todavía hay 1.000 millones de personas que defecan al aire libre.
El acceso de los niños a la educación primaria también sigue siendo una asignatura pendiente, pues aunque la situación ha mejorado en la última década, en los últimos años los progresos se han estancado.
Así, en 2012 había todavía 58 millones de niños que no asistían a la escuela, la mitad de ellos en zonas afectadas por conflictos.
Por último, la ONU destaca la existencia de importantes tendencias que amenazan la sostenibilidad del medio ambiente.
Así, recuerda que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) continúan en tendencia alcista y en 2011 fueron casi un 50 % más altas que en 1990.
Además, todos los años se pierden millones de hectáreas de bosques, muchas especies son empujadas aún más hacia su extinción y las fuentes renovables de agua se vuelven cada vez más escasas.
Pero no todo es negativo, de hecho, Naciones Unidas recuerda que varios de los Objetivos de Desarrollo del Milenio ya se han logrado antes de la fecha límite de 2015.
Por ejemplo, la pobreza extrema se ha reducido a la mitad desde 1990, logrando que haya 700 millones de personas menos en esa situación.
Enfermedades como el paludismo y la tuberculosis se han recortado de manera espectacular, salvando la vida de millones de personas y haciendo que los objetivos fijados para 2015 estén al alcance si se mantienen las actuales tendencias.
«Estos logros muestran que la acción conjunta de los gobiernos, la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado pueden marcar la diferencia», señaló Ban en su presentación.
El diplomático coreano avanzó además algunas de las claves que a su juicio debe incluir la próxima agenda global de desarrollo, actualmente en negociación y que sustituirá a partir de 2015 a los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Entre ellas señaló la lucha contra las «crecientes desigualdades» tanto en países ricos como pobres, las medidas contra el cambio climático y la promoción de un desarrollo sostenible y justo.
