Tegucigalpa – El gobierno de Nicaragua compró 50 tanques de guerra T-72B a 80 millones de dólares (180 millones de lempiras) y eso ha provocado temor en el resto de los países de Centroamérica.
El objetivo de la compra de tanque de guerra rusos según el gobierno nicaragüense es para modernizar su ejército para combatir a la violencia y el narcotráfico.
El tema tiene intranquilo a las varios sectores de la hondureñidad y ante esa situación el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, aconsejó a las autoridades que tienen todo el derecho de manifestarse y pedir explicación por el armamento que compraron.
“Es un tema en el que Relaciones Exteriores debe manifestarse, pero estando comprendida dentro del marco de la seguridad democrática de Centroamérica que ve los problemas de derechos humanos conjuntamente con los de seguridad. Hay un tratado que está vigente y es aplicable con Nicaragua, Honduras Guatemala y El Salvador”, explicó Herrera Cáceres.
Y agregó que “la presencia de armamento es una amenaza a la vida de las personas y un riesgo, el sistema de integración centroamericana debe reunirse y elaborar un informe a la reunión de presidentes y tomar decisiones”.
Para el Ombudsman hondureño, Nicaragua deberá dar explicaciones para qué ocupa el armamento que está trayendo de Rusia.
“Ellos tendrán que acreditar dentro de la comisión de seguridad los elementos que resguarden la seguridad de todos los países y en especial de sus ciudadanos”, concluyó.
