Tegucigalpa – El huracán Odebrecht, el escándalo de corrupción que afecta a buena parte de la clase dirigente latinoamericana de la última década, continúa su ruta destructiva de las imágenes de muchas figuras y virtualmente los especialistas en climas políticos de la región no vaticinan su fin y, es más, se espera que se incrementen sus vientos destructivos.
– La empresa brasileña se convirtió en una transnacional de la corrupción, donde se contaminaron las campañas electorales de varios gobernantes y exgobernantes, según las denuncias de fiscales.
Solo este martes, el fiscal provincial peruano Germán Juárez Atoche, pidió al juez Richard Concepción Carhuanco que decrete la prisión preventiva para el expresidente Ollanta Humala y la exprimera dama Nadine Heredia por los presuntos delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.
El fiscal Juárez Atoche presentó documentación, entre las que incluye la declaración de Marcelo Odebrecht, presidente de la gigante constructora brasileña Odebrecht, que entregó tres millones de dólares para financiar la campaña electoral del 2011 que llevó al poder a Humala.
Antes que el caso Odebrecht afectará al exmandatario peruano, el también exgobernante peruano AlejandroToledofue acusado de recibir un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht para que concediera un contrato público.
Toledo se encuentra prófugo, aunque radicado en Estados Unidos, donde el gobierno de Lima ya pidió su extradición a fin de que enfrente las causas judiciales abiertas en su contra.
Nicolás Maduro, vinculado
Mientras el presidente venezolano Nicolás Maduro también fue vinculado al caso de corrupción de Odebrecht por Mónica Moura, la esposa del estratega electoral brasileño Joao Santana.
Moura indicó que Maduro, cuando era el canciller del entonces presidente Hugo Chávez, le entregó un maletín con 11 millones de dólares a fin de financiar la campaña reelecionista del ahora desaparecido comandante venezolano y la cual sería dirigida por el llamado “genio de la política” brasileña.
Moura indicó que participó en encuentros donde estaban altos ejecutivos chavistas, el equipo de su esposo y uno de los hijos de los dueños de Odebrecht.
Otros países golpeados
Pero no solo Perú, fue sacudido por los escándalos que involucraron a su clase política. También otros países de la región fueron sacudidos por el huracán Odebrecht, tales Argentina, Colombia, Ecu
En Ecuador, el actual vicepresidente Jorge Glass, es vinculado al caso de Odebrecht y varios legisladores han pedido su detención.
Igualmente, la diputada opositora Jeannine Cruz pidió a la Fiscalía General que el exmandatario Rafael Correa no pudiese salir del país, a fin de enfrentar las acusaciones.
Correa, junto a su esposa, abandonó el país el lunes rumbo a Bélgica, donde radicará por un tiempo. El exgobernante ecuatoriano había anunciado desde que estaba en el gobierno, que una vez dejara el poder se trasladaría al país europea, de donde es su esposa.
El expresidente ecuatoriano ha rechazado las acusaciones de sus opositores e incluso dijo que está dispuesto a regresar al país para hacer frente a las denuncias.
El Departamento de Justicia indicó que, en Ecuador, entre 2007 y 2016 la constructora presuntamente pagó sobornos por valor de más de 35.5 millones de dólares a «funcionarios del Gobierno», lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.
En la República Dominicana, Odebrecht admitió pagos de sobornos por obras valoradas en 92 millones de dólares, entre las que se incluyen la construcción de una termoeléctrica.
En Argentina, la constructora brasileña participó, junto a un consorcio de empresas, en una obra pública del tren de Buenos Aires.
En Colombia, la empresa brasileña es acusada de financiar la campaña electoral del actual mandatario Juan Manuel Santos, ya que ha tocado a personas cercanas que manejaron su campaña.
La Fiscalía colombiana estableció que 11 millones d dólares fueron pagados en sobornos para obtener obras públicas y los mismos fueron a parar a políticos.
Mientras en Panamá el exministro consejero Ramón Fonseca Mora acusó al actual mandatario Juan Carlos Varela de haber recibido “donaciones” de la brasileña Odebrecht, lo cual fue negado por el gobernante del país canalero.
«A mí el presidente Varela, escuchen esto con atención y que me caiga un rayo si es mentira, me dijo que él había aceptado donaciones de Odebrecht», dijo el abogado Fonseca Mora, declaraciones reproducidas por la prensa de su país.
El ex presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y el actual mandatario de Panamá, Juan Carlos Varela (EFE)
Pero también la administración del expresidente Ricardo Martinelli fue implicada de recibir sobornos de parte de la constructora brasileña. De acuerdo al Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó 59 millones de dólares en sobornos durante el mandato de Martinelli, quien se encuentra recluido en una cárcel estadounidense a la espera de su extradición a Panamá, aunque por un caso de espionaje.
Honduras
En Honduras, la compañía Odebrecht obtuvo en enero de 2009 el contrato para construir las represas Jicatuyo y Los Llanitos.
Posteriormente, ese contrato fue modificado reiteradamente: el 31 de agosto de 2009, el 26 de marzo de 2010 y el 15 de marzo de 2012.
En septiembre de 2013 la firma Odebrecht cerró sus oficinas en Honduras, según declaraciones de diplomáticos brasileños porque Honduras no desembolsó la contraparte que le correspondía.
El costo de las obras era de 800 millones de dólares en un fondo que implicaba financiamiento externo y una parte local de 100 millones de dólares.
Más allá de este conocimiento, no hay detalles públicos sobre operaciones inapropiadas que vinculen a Odebrecht con Honduras.
La transnacional de la corrupción
Odebrecht, el gigante de la construcción y una de las principales transnacionales de Brasil, se convirtió de hecho en una transnacional de la corrupción, ya que tenía un departamento especial para negociar y realizar los pagos a los políticos en las naciones donde obtenía contratos estatales para sus obras en construcción, energía, transporte y otros.
De la mano de los gobiernos brasileños, en especial del Partido de los Trabajadores de los exmandatarios Lula da Silva y Dilma Rousseff, la brasileña, al igual que otras empresas de dicho país, lograron obtener contratos en diversas naciones latinoamericanas, a cambio del pago de sobornos.
Pero la Policía Federal y la Fiscalía de Brasil iniciaron una investigación denominada “Lava Jato”que derribó a la mayor parte de la clase política brasileña, ya que los sobornos incluyeron a casi todos los partidos políticos del gigante sudamericano.
Aunque la expresidenta Rousseff cayó por el maquillaje de las cuentas públicas, los escándalos de corrupción crearon un clima político que terminó siendo destituida de su cargo.
Lula Da Silva y Dilma Rousseff, durante un acto público | Fuente : EFE
Y su sucesor, el actual mandatario Michel Temer, también fue encausado por la Policía Federal y la Fiscalía y está a punto de seguir el mismo camino que Rousseff, ya que el Parlamento votará si continúa o no en el cargo.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló el 2016 que Odebrecht había pagado supuestamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
