Kampala – Uganda ha dado el alta a ocho pacientes que habían estado recibiendo tratamiento por la enfermedad del virus del ébola, después de dar negativo en dos pruebas realizadas con 72 horas de diferencia, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los pacientes que estamos dando de alta hoy están seguros y libres de la enfermedad. Insto a sus familias y comunidades a recibirlos e interactuar con ellos con normalidad”, dijo la ministra de Salud de Uganda, Jane Ruth Aceng, en un comunicado difundido por la OMS.
Los pacientes recuperados fueron tratados contra la cepa de Sudán del ébola -de la que se han registrado ocho brotes anteriores, cinco en Uganda y tres en Sudán- en los centros de tratamiento de la capital, Kampala, y de la ciudad de Mbale, en el este del país.
Actualmente, se está monitoreando a 216 contactos en centros de cuarentena en diversas instalaciones del país, confirmó la OMS.
“La salida de los pacientes hoy no solo marca un hito importante en nuestros esfuerzos colectivos por controlar el brote, sino que también trae un gran alivio a sus familias y comunidades”, dijo el representante de la OMS en Uganda, el doctor Kasonde Mwinga.
Según esta organización, los pacientes dados de alta seguirán recibiendo ayuda, con equipos psicosociales de la OMS y del Ministerio de Salud, que trabajarán con ellos, sus familias y comunidades en el proceso de reintegración, y se someterán a revisiones regulares en las clínicas para supervivientes.
El pasado 30 de enero, el Ministerio de Salud de Uganda confirmó la muerte por ébola de un enfermero de 32 años empleado en un el Hospital Nacional de Referencia Mulago, en Kampala, y declaró un nuevo brote de esta enfermedad, que golpeó por última vez a Uganda en 2022, cuando una epidemia causó 142 casos confirmados y 55 muertes.
Desde entonces, las autoridades sanitarias sólo han confirmado ocho casos más, todos ellos dados de alta este martes.
Tras la declaración del nuevo brote de ébola, las autoridades ugandesas de salud, con el apoyo de la OMS, implementaron «una respuesta integral» para frenar la propagación del virus, lo que incluyó el fortalecimiento de la detección temprana, de la atención clínica y de la prevención y control de infecciones.
Además, la OMS desplegó a 47 expertos en emergencias de salud y entregó 7 toneladas de suministros médicos de emergencia para apoyar el despliegue de los equipos nacionales de emergencia médica en las áreas afectadas y la instalación de centros de tratamiento, informó en el comunicado.
También, recordó, apoyó al Ministerio de Salud en el lanzamiento de un innovador ensayo de vacunación, así como en el avance de la investigación sobre terapias para la enfermedad del virus de Sudán.
A diferencia de la cepa de Zaire, registrada en epidemias de la enfermedad en la vecina República Democrática del Congo (RDC), todavía no existe una vacuna aprobada para la cepa de Sudán.
Esta cepa no solo es menos transmisible sino que presenta una menor mortalidad (40 % – 100 %) que la de Zaire (70 % – 100 %).
Descubierto en 1976 en la RDC -entonces llamada Zaire-, el ébola es una enfermedad grave, a menudo mortal, que afecta a humanos y primates y se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Causa hemorragias graves y sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos. EFE
(vc)