spot_img

OBSAN-UNAH: «La seguridad alimentaria debe ser prioridad en las campañas políticas, no una dádiva electoral»

Tegucigalpa – En un contexto preelectoral donde los discursos políticos abundan, pero las soluciones estructurales escasean, la doctora María Luisa Rodríguez, coordinadora del Observatorio de Seguridad Alimentaria de la UNAH y politóloga, hizo un llamado urgente a que el tema de la alimentación y la nutrición deje de ser ignorado por quienes aspiran a cargos de elección popular.

Consultada por Proceso Digital sobre cómo debería abordarse la seguridad alimentaria durante la campaña electoral, Rodríguez fue categórica: Un individuo mal alimentado no va a rendir ni en su trabajo, ni en su hogar, ni en la sociedad. No va a ser útil para el Estado ni fortalecerá la economía. Es una cadena de efectos que va desde el estómago hasta el presupuesto público, explicó.

Rodríguez advirtió que el deterioro nutricional de la población también impacta directamente en el sistema de salud, generando mayores costos por enfermedades crónicas asociadas a la mala alimentación, como la diabetes y la hipertensión. “Pareciera que la seguridad alimentaria es un tema apartado, irrelevante para quienes tienen el poder o aspiran a tenerlo. Y eso es gravísimo”, lamentó.

La politóloga recalcó que Honduras cuenta con un marco legal robusto para implementar políticas alimentarias integrales: “Hay leyes, políticas públicas, estrategias nacionales. No es un tema nuevo. Pero muchas veces, los programas sociales surgen verticalmente desde un escritorio, sin participación real de las comunidades”, señaló.

Una visión de país con comida digna

Para Rodríguez, la seguridad alimentaria debe estar presente en los planes de nación, en los discursos y en las propuestas de gobierno de todos los candidatos, ya sea a la presidencia, al Congreso Nacional o a las alcaldías. Y aseguró que sí es posible convertirla en realidad si se hace desde los territorios.

“Ningún programa tendrá resultados si no es construido con las comunidades. Deben adaptarse a cada realidad: lo que sirve en lo rural no sirve igual en lo urbano, y viceversa. Incluso la alimentación escolar puede aprovechar los productos locales, respetando la cultura alimentaria de cada zona y fortaleciendo la economía local”, propuso.

“No somos mendigos”: un mensaje directo a los políticos

Rodríguez también envió un mensaje claro al consultarle cuál es su mensaje a quienes ven el hambre como un tema de caridad y no como una responsabilidad del Estado: “La población hondureña no merece que se le trate como mendiga”.

No queremos migajas. Los políticos deben recordar que llegan al poder gracias al voto del pueblo, no por designios divinos ni favores empresariales, sentenció.

El compromiso debe ser con ese pueblo que los elige cada cuatro años. Y cuando llegan, deben gobernar para todos, no solo para su partido ni sus financistas. “Es un tema de dignidad, de respeto y de inclusión”, agregó.

Finalmente, subrayó que el Estado sí cuenta con recursos suficientes para atacar de manera decidida la inseguridad alimentaria, si realmente existe la voluntad política. “No somos un número más. Somos humanos, somos ciudadanos, y exigimos un trato digno”, concluyó. LB

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img